Dirigió la Institución Ferial de Extremadura (Feval), con sede en la localidad pacense de Don Benito, casi desde antes de que existiera como tal. Empezó organizando eventos comerciales agrícolas en 1978 y dirigió la organización creada en 1983 hasta junio del 2011, cuando fue destituido por "falta de confianza", después de que el PP denunciara en marzo de ese año presuntas irregularidades como malversación de fondos públicos o fraccionamiento de contratos. Esta semana fue detenido, junto con otras seis personas en las que se incluyen su antiguo subdirector, José Villa, y administrador, Juan Cerrato Monago, y su domicilio fue registrado por policías de la unidad de delitos fiscales. José Luis Viñuela explica y analiza esta situación, manifestando sus cautelas para no interferir en la investigación judicial.

--¿Cómo fue su declaración?

--Ha sido la primera vez que declaro en sede judicial por la denuncia de Feval y no por requerimiento de la jueza, sino por una actuación policial que me pone a disposición del juzgado.

--¿Cómo vivió la detención?

--No lo esperaba. Al principio, como cuando te ocurre una situación de ese tipo y no lo has vivido nunca, pero luego, con tranquilidad. Estuve observando la labor de la Policía, que fue sumamente correcta, profesional, y facilitando su labor. Desde el punto de vista personal, después de una actuación de este tipo, te quedas muy tranquilo. Porque si pueden existir dudas o incertidumbres, ya ha habido una iniciativa que va ayudar a aclarar las cosas. Porque cuando uno se encuentra en esta situación, lo que quiere es que los temas se aclaren. Lo peor aquí es la duda, interna y externa.

--Ese registro, quizá porque no estamos acostumbrados a actuaciones policiales por casos de este tipo en Extremadura, fue llamativo.

--Hay opiniones de todos los tipos en cuanto a la medida o no medida de la cuestión. No entro. Se pone en mi boca que sí estuvo desmedido, pero yo no he dicho nada de eso. Pienso que cada profesional sabe lo que tiene que utilizar en cada momento, no soy yo quién para calificar si algo es adecuado o no. Se facilita su labor y punto.

--¿No le pareció excesivo entonces?

--Pero eso hay que separarlo de la investigación policial. Yo tengo claro, pero al margen del registro domiciliario, que estoy siendo sometido a una persecución política, mezclada con otras ramificaciones de otra índole, de carácter personal, etcétera, etcétera. En su momento, con los datos que se tienen y los hechos ocurridos, se sabrá. Ahora quizá no es el momento oportuno, porque hay otras prioridades que aclarar.

--El diario Hoy ha publicado un informe en el que la Policía sospecha que usted usó personal y materiales de Feval en un chalet suyo.

--No voy a entrar en eso, porque está en el procedimiento y en las cuestiones judiciales. Me obligaría a opinar sobre una cuestión que no quiero entrar a calificar, entre otras cosas porque el informe policial no es exactamente lo que se afirma que es. Además, en estos momentos la palabra acusación no se puede utilizar. Esa palabra solo la puede usar quien puede, y aún no lo ha hecho. Y si es la primera vez que he declarado, solo he contestado preguntas.

--¿Tampoco quiere aclarar lo que se refiere a gastos sin justificar por 180.000 euros o el fraccionamiento de contratos?

--No puedo entrar en esas cuestiones, porque afectan a una investigación. Es que queremos ir más allá de la realidad del momento. Y eso es desvirtuar la realidad o inventarla.

--¿Cómo valora el grado de esos delitos que se investigan, como la malversación de fondos públicos?

--En este momento, lo que puedo decir de las cuestiones que se comentan públicamente es que no me gustan. No paso de ahí. No me gustan. Pero también puedo decir que se aclararán por quien proceda. Porque este es un proceso que no vive solo José Luis Viñuela, en Feval todo no lo hace una persona. Y eso no lo digo desde el punto de vista exculpatorio, porque el director tiene sus responsabilidades y las asume, pero también las hay por arriba, por debajo y de las empresas de servicios que puedan haber trabajado para la organización. La concurrencia de todo eso aclarará la cuestión.

--Teniendo en cuenta esos diferentes responsables, ¿podrían haberse dado irregularidades?

--Yo creo que no. No puedo afirmar con rotundidad al 100%, pero yo, personalmente, creo que no. Con las limitaciones correspondientes al decir que no soy el único actuante, pero creo que no. Además, determinadas cuestiones yo las he conocido después de salir de Feval, nunca antes, cuando estaba dentro. Otras tuve conocimiento dentro o sonaron algo. Pero de la mayoría me enteré luego, al salir.

--¿Cómo afronta un proceso que se prevé largo?

--Imagine si es largo que llevamos dos años desde que se produjo la denuncia y las primeras actuaciones del procedimiento, como tal, han ocurrido esta semana, con la declaración en el juzgado. A uno le gustaría que fuera más rápido, pero estas cuestiones tienen sus tiempos. Al principio no lo entendía. Y ahora, cuando ya he entrado en la dinámica que conlleva un asunto de este tipo, veo que estas cosas son así y no hay por qué criticarlo. He consultado sobre procesos similares y son iguales en los tiempos.

--Ya jubilado profesionalmente, mantiene la militancia en el PSOE.

--Por supuesto. Mantengo la militancia en el PSOE, ya no tengo la actividad política que tenía, al no ser parlamentario, pero la militancia en el PSOE, por supuesto. El partido está por encima de las personas. Uno pertenece a una organización porque tiene una ideología y un compromiso, y con la ciudadanía que comparte esa ideología.

--¿Cree que ha tenido suficiente apoyo por parte de su partido?

--No quiero entrar en eso, porque quien lo tiene que valorar, en tal caso, sería el propio partido. Yo no voy a entrar a valorar si he tenido más o menos apoyo.

--El PP exige responsabilidades directamente al secretario regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, y este se centra, más que en negar posibles irregularidades, en desvincularse de Feval.

--Lo que sí puedo decir, uniéndolo al tema de la cacería política, es que en política no vale todo. Y con esto no estoy acusando ni al PP, ni al PSOE. O, a lo mejor, los estoy acusando a los dos.

--¿Por qué?

--Porque el PSOE tendrá que medir, y saber y valorar, si ha hecho en este caso lo que tenía que hacer dentro de su debate o de su enfrentamiento político con el PP. Y el PP tendrá que valorar si es lícito o de recibo que se utilice cualquier cosa para conseguir un objetivo. Porque yo creo que hay cuestiones que no se pueden permitir. Y es denigrar a las personas. Y aquí hay unos hechos y unas cuestiones que están claros y están sobre el tapete.

Yo, posiblemente, aunque desde el punto de vista personal he sido bastante damnificado, soy el que menos secuelas puedo padecer, precisamente porque me coge en periodo de haber entrado en la jubilación. Pero determinadas personas que han sido perseguidas, despedidas, que han tenido que ir a los tribunales, unos dándoles la razón y otros no, pero la mayoría dándoles la razón, se les ha vilipendiado como personas, se ha dañado su profesionalidad, se ha afectado sus familias. En definitiva, han tenido un contratiempo que ya es imborrable y que me parece que es prácticamente irrecuperable. Creo que no hay derecho a que, en una democracia, por conseguir un determinado objetivo político que se puede conseguir por las vías normales, se machaque a las personas. Esa es la parte contra la que me rebelo.

--¿Cómo prevé que terminará este asunto?

--Creo que terminará bien. Y, sobre todo, terminará esclareciéndose todo lo que se tenga que esclarecer. Tenga las consecuencias que tenga para quien sea o para mí. Pero se acabará aclarando. Y el tiempo pondrá a cada cual en su lugar.