José María Núñez vio recompensado el pasado jueves sus 10 años de activismo en defensa de los derechos de los homosexuales cuando presenció en el Congreso la aprobación de la ley que les permitirá casarse.

--¿Qué supone esto para la Fundación Triángulo?

--Fundamentalmente, lo que la ley hace es dar carta de ciudadanía, legitimidad pública y escrita a la familia homosexual, al amor entre dos hombres y dos mujeres. Reconoce institucionalmente, públicamente y legalmente la existencia de la familia homosexual.

--Se ha comparado esta ley con la aprobación en su día de la ley del divorcio...

--Es un símil perfecto. Ocurrió exactamente lo mismo. Y es una pena que el PP no haya estado a la altura en este momento.

--¿Le asustan las reacciones como las de la manifestación del pasado 18 de junio?

--No me asusta que cualquier persona exprese su opinión. La sociedad sólo se puede construir cotejando las distintas opiniones. Lo que no es asumible es la manipulación y la demagogia a la que estamos asistiendo apoyada por el PP y la jerarquía católica. El primero dirigido por el núcleo duro de la derecha más reaccionaria, que no deja manifestarse a una derecha más contemporánea. Y me molesta también que esa demagogia esté apoyada de una manera tan fuerte por grupos de presión como la Iglesia, que siempre ha querido tener un papel privilegiado para decir cómo debe ser la sociedad, de una manera equivocada, a mi juicio.

--¿Cómo ve el panorama en Extremadura?

--A nivel político veo un claro compromiso institucional que se demostró el otro día con un posicionamiento contra la homofobia. Pero al mismo tiempo hay que poner encima de la mesa que no sabemos bien por dónde camina el PP. Quiere estar en un mensaje social, abierto y liberal, pero no deja que personas de su seno se expresen con libertad en el Congreso.

--¿Ya hay parejas que han mostrado su deseo de casarse en Extremadura?

--Sí, son pocos, pero los hay. Va a significar un revulsivo pero no soluciona de golpe la vida de nadie. La revolución que queda pendiente es la de la igualdad sexual.

--¿Habrá ediles que se nieguen a casar a homosexuales?

--Si se niegan, que sepan que los vamos a denunciar. Es inadmisible la objeción de conciencia en este tema.