José Miguel Coleto acaba de ser reelegido director de la Escuela de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Extremadura y es el más veterano del claustro. Para él, la universidad tiene una doble labor: la investigadora y la docente y ésta última debe potenciarse.

-- ¿Qué problema afecta más a la Uex, el dinero o la calidad?

-- El que más trasciende es el económico. La universidad tiene un presupuesto bastante ajustado y según la Conferencia de Rectores, es la que menos dinero dedica por alumno a formación, unos 3.000 euros por año. Con el tiempo, he contemplado que falta de motivación por la docencia. Los currículos investigadores tienen un plus sobre los docentes, y el balance ha ido en detrimento de la docencia, a veces de forma muy sustancial; se puede investigar fuera, pero enseñar es función sólo de la universidad. Hay que investigar y saberlo transmitir.

-- ¿Y en lo económico?

-- Una cosa es la realidad y otra explicarla. Extremadura tiene recursos limitados y hay muchas necesidades. Si somos la última en renta per cápita, no vamos a ser la primera en educación, ¿no? Eso sólo ocurre en Cuba. El político tiene que decidir si hace un hospital o pone una nueva carrera, por ejemplo. Hay que tener comprensión, pero tampoco podemos quedarnos callados.

-- ¿Recursos externos?

-- Deben crecer, pero no hay grandes corporaciones empresariales y la Ley del Mecenazgo, una posible vía, fracasó.

-- ¿Quiere decir que hay que administrar con paciencia hasta alcanzar cierto nivel?

-- Sí, y eso hace que el tercer pilar, que es la gestión, cobre importancia, pues si es muy adecuada a los recursos, se pueden conseguir objetivos inalcanzables. Hay que acoplar la potencialidad de la universidad para resolver sus problemas, con la demanda de la sociedad, que se manifiesta a través de las empresas y de las administraciones públicas.

-- ¿Cuáles deben ser los objetivos de la Uex por sus circunstancias y dimensión?

-- Aquí lo realmente prioritario es el desarrollo regional. Luego hay otros aspectos, la universidad nació como iberoamericana; mirar fuera también es importante. Hay que mirar a Iberoamérica y a Europa.

-- ¿Se acerca la universidad a sus objetivos iniciales?

-- Ha hecho un gran esfuerzo con medios bastante limitados para responder a lo que la sociedad le pedía. Primero, que los jóvenes no tuvieran que salir fuera a estudiar, y eso requería una diversificación de titulaciones. Ahora estamos en la fase de consolidación y con aspectos traumáticos, como que puede que algunas titulaciones no tienen sentido.

-- ¿Cuáles?

-- Algunas de segundo ciclo que no llegan a 8 o 10 alumnos.

-- ¿No se le exige a la universidad que sea una especie de oficina de empleo, tanto más que un centro de conocimiento?

-- Tiene que haber un cierto acoplamiento. Se le exige también estar a la vanguardia, no sólo de los conocimientos científicos, sino también culturales. La universidad crea conocimiento, los intercambia y corre el riesgo de quedarse por detrás de la sociedad en la aplicación inmediata. Por eso tiene que haber una gran relación con la empresa.

-- La economía extremeña aún depende mucho del campo...

-- Más de lo que dice el PIB.

-- ¿La universidad responde a esa realidad?.

-- Sí; están todos los campos básicos del desarrollo regional. Faltaría, a lo mejor, Bellas Artes y Arquitectura, porque su gran patrimonio artístico, pero prácticamente están contemplados todos los campos. En eso hemos dado respuesta a la necesidad de la sociedad. No podemos olvidar que aquellos que hacen innovación dentro de la empresa, los hemos formado nosotros. Ahora, quizás sea interesante en el futuro, que se potencian los programas para que doctores universitarios trabajen en las empresas.

-- Usted ha trabajado con varios rectores. ¿No se plantea dar el salto y presentarse a rector?

-- A mí me gusta la gestión y por eso estoy aquí, pero me encuentro muy a gusto en la escuela. No me planteo nada al respecto.

-- ¿Cómo valora la labor del nuevo equipo rectoral?

-- Llegó en el momento oportuno con una oferta oportuna que esperaba la mayoría de universitarios. Tengo buena sintonía con este equipo y los primeros pasos se están dando con acierto, aunque excesivamente inspirado en la económico, que hay que resolver. Una opinión, tenemos una empresa con 16.000 millones de las antiguas pesetas y un déficit de 500 tampoco es exagerado, se puede reconducir en términos empresariales, aunque las empresas pueden reducir plantilla y nosotros no; ni podemos vender más subiendo las matrículas.

-- ¿Sobra profesorado, u otros trabajadores?

-- Creo que las plantillas de la universidad son cortas, aunque hay un gran desequilibrio.