Es esencial tratar a los alumnos con retraso escolar de una manera afectiva, valorar su esfuerzo, y acompañarles en el aprendizaje. La principal herramienta que va a impedir que el alumno se descuelgue del sistema educativo son los programas de cualificación profesional, no tanto FP. Aparte de dirigirlo hacia un determinado trabajo, lo mantiene en la escuela, pero desafortunadamente apenas se dan en los centros.