Un joven de 28 años de edad, cuyas iniciales son J. J. P., y vecino de la localidad de Logrosán, falleció la noche del viernes tras dispararse con el arma que portaba durante una cacería. La víctima se encontraba con otros dos jóvenes en una finca de la localidad, denominada Valdepuercas, practicando la espera nocturna en una caza mayor, cuando pasadas las 22 horas, la escopeta que llevaba se disparó "por accidente", según barajan los agentes de la Guardia Civil de Cáceres como principal hipótesis de acuerdo con los acontecimientos.

Al parecer, este joven se disponía a saltar un vallado cuando el arma se disparó. Los acompañantes, que en ese momento se encontraban distanciados, acudieron al auxilio tras escuchar un disparo, pero nada se pudo hacer por la vida del joven que falleció en el acto tras el impacto de la bala en uno de los costados, según confirma la Guardia Civil de Cáceres.

El cuerpo de la víctima fue trasladado hasta el Instituto Anatómico Forense de Cáceres donde se le practicó la autopsia antes de ser enterrado, en la tarde de ayer, en la localidad de la que era vecino. Una vez conocidos los resultados de esta prueba, la Guardia Civil abrirá una investigación para esclarecer lo ocurrido, aunque asegura que todo apunta a que se ha tratado de un accidente que le ha costado la vida a este joven. "Tanto la trayectoria del disparo como la versión de los cazadores que le acompañaban indican inicialmente que se trató de un accidente", aseguran fuentes de la Benemérita en Cáceres.