Formación: Licenciado en Derecho. Cargos: Secretario General de la Confederación Regional Empresarial desde 1989 y miembro del Consejo Económico y Social de Extremadura y del Consejo de Administración de la Sociedad de Fomento Industrial.

La Ley de Igualdad, que entró en vigor el pasado sábado, contempla entre sus medidas la obligación de las empresas de más de 250 trabajadores de negociar planes de igualdad e incrementar la presencia de la mujer en los órganos de decisión. El secretario general de la Confederación Regional de Empresarios Extremeños, Juan Manuel Arribas, analiza las consecuencias que tendrá en las empresas la nueva legislación.

--¿Les convence la nueva ley?

--Teniendo en cuenta el objetivo principal de la norma de equiparar la mujer al hombre en los diversos ámbitos socio-políticos y culturales, creemos que es positiva, pero estamos disconformes con determinados apartados del ámbito laboral, ya que se incluyen aspectos que consideramos intromisiones e intervencionismos en áreas que pueden perjudicar la actividad empresarial.

--¿Temen que tenga graves consecuencias económicas?

--Los cambios que esperamos que se vayan produciendo deben ir en modificaciones culturales y de determinados comportamientos, no sólo en el mundo del trabajo sino en toda la sociedad. No habrá cambios sustanciales ni repercusión económica transcendente en la región.

--Se verán obligados a implantar planes de igualdad y fomentar la figura de la mujer...

--Los aspectos de la relación laboral que incidan en el mercado de trabajo deben ser regulados por acuerdo entre la patronal y los sindicatos, es decir, desde los convenios colectivos fruto del diálogo y la concertación social. Esta facultad no debe ser menoscabada desde la regulación normativa, que es legal pero que en este caso ignora la capacidad de las partes más interesadas.

--¿Existían políticas de igualdad en las empresas de la región?

--Cada vez el empresariado extremeño es más sensible a la consecución del principio de igualdad y la eliminación de toda discriminación hacia la mujer. Nosotros estamos comprometidos en su extensión a todos los niveles, tanto sectoriales como territoriales, con la necesaria conciliación de la vida familiar, personal y laboral y el fomento de una mayor corresponsabilidad para lograr una igualdad real. Sí que se están aplicando medidas que impiden tratos desiguales.

--Pero las mujeres siguen ocupando un lugar minúsculo en los órganos de decisión...

-- El pleno acceso de la mujer al mundo laboral es muy reciente y esto condiciona que todavía no se haya universalizado la asunción de obligaciones familiares en algunas generaciones de personas que aún siguen activas, por ello en los puestos directivos se está tardando más en lograr el equilibrio de géneros.

--¿Hay discriminación de género en las empresas extremeñas?

--Las que se están produciendo son residuales y en cuanto se conocen se ponen en conocimiento de los responsables de las empresas y de la autoridad laboral. No nos consta que haya casos que no se hayan resuelto positivamente.

--¿Qué ha hace la Creex para fomentar este tipo de medidas?

--Se han desarrollado planes dirigidos a garantizar la igualdad de oportunidades en el ámbito económico y remover los obstáculos que impiden o dificultan su participación en la vida política, económica, cultural y social. Ya en 1994 suscribimos un convenio con la Junta para poner en marcha acciones positivas, con cursos, seminarios, jornadas, que fomenten la plena igualdad y evitar discriminaciones a la mujer.