--¿Ha repuntado la economía sumergida en la región?--Por supuesto. Los datos de la Inspección de Trabajo son solo un indicio, pero está claro que ha repuntado la economía sumergida. Ya el año pasado se detectaron muchísimas alertas y en el 2010 esta tendencia se ha consolidado aún más.--¿A qué se deben los fraudes en la contratación?--Son fenómenos difíciles de explicar. En primer lugar y teniendo en cuenta que estamos en crisis, la seguridad que le reporta a la persona tener la tranquilidad de cobrar un subsidio de paro, asegurado por un periodo de tiempo más o menos largo, que a la vez compagina alternativamente con trabajos esporádicos donde no está dada de alta. En segundo lugar, las empresas están como están, sufren graves dificultades económicas y evitan abordar nuevos gastos. Y por último, a nivel social, en Extremadura trabajar y cobrar el paro a la vez no está tan mal visto como en otros sitios y por tanto, la posibilidad de denuncia no existe, a pesar de ser una conducta reprochable, mucho más en esta época.--¿Una empresa ahorra dinero con el fraude?--Está claro que a priori es más barato porque no hay gastos de contratación ni seguridad social, pero en el caso de ser descubiertas, las sanciones pueden ir desde los 626 hasta los 160.000 euros, dependiendo de si la irregularidad es grave o muy grave.--¿Qué sectores son los más proclives al fraude?--En general, las pequeñas empresas de construcción, aunque la hostelería y el sector agrario también se prestan a ello.--¿Existe relación entre el aumento de la mortalidad laboral y los fraudes detectados?--No es que haya relación directa, pero sí es cierto que de todos los accidentes laborales que se han producido este año, en cuatro de ellos la víctima trabajaba en situación irregular y sin dar de alta.