El juez instructor de la Operación Malaya , Miguel Angel Torres, investigó 29 fincas en Hornachos y bloqueó cuentas en una caja de ahorros de Almendralejo por su relación con el empresario pacense Julio Blasco-Bazo, uno de los presuntos testaferros del supuesto cerebro de la trama de corrupción marbellí, Juan Antonio Roca, y que está imputado por blanqueo de capitales.

La decisión del magistrado de levantar el secreto sobre cuatro tomos completos del sumario y sobre otros cinco tomos de forma parcial --ha prorrogado por un mes el secreto de las actuaciones--, ha sacado a la luz conexiones de la trama de corrupción con la comunidad extremeña. Durante la investigación del caso, Torres ordenó al Registro de la Propiedad de Almendralejo la intervención de 29 fincas rústicas en la zona de Hornachos y decidió bloquear cuentas en entidades financieras de varias ciudades españolas, entre ellas, Almendralejo. Los miembros de la red podrían haber utilizado las cuentas en bancos y cajas para camuflar los fondos procedentes de sus actividades ilícitas.

Blasco-Bazo, un joven de 28 años y natural de Hornachos, aunque reside en Marbella, fue detenido en la primera fase de la operación y puesto en libertad, aunque está imputado por blanqueo de capitales. El extremeño figura como administrador de dos de las sociedades instrumentales de Roca, la compañía inmobiliaria Masdevallia y la promotora One Properties, de la que podría ser propietario de un 5 por ciento. Hay que recordar que no es el único extremeño imputado. También lo está el cacereño Leopoldo Barrantes, que fue secretario del Ayuntamiento de Marbella.

INTERVENCION DE BIENES Cuando comenzó la investigación Torres ordenó a varios Registros de la Propiedad que impidieran la enajenación de bienes que figuraban a nombre de 17 sociedades y siete testaferros del asesor urbanístico del ayuntamiento marbellí, Juan Antonio Roca. Así, entre otras cosas, fueron intervenidas una finca en la Palma del Condado (Huelva) y 29 fincas en las inmediaciones del municipio de Hornachos que figuraban a nombre de Blasco-Bazo.

EL PERIODICO EXTREMADURA contactó ayer con el empresario extremeño, quien aseguró que el juez malagueño ya ha "liberado esas fincas, porque son de mi familia de toda la vida, eran de mi padre que falleció hace tres años". Blasco-Bazo indicó que "en un primer momento el juez pensó que las fincas pertenecían a Roca, pero más tarde mis abogados realizaron un escrito en el que se justificaba que eran de mi propiedad".

El empresario declinó realizar valoraciones sobre su detención e imputación en la primera fase de la Operación Malaya , porque, señaló, todavía hay una parte del sumario que permanece bajo secreto. No obstante, insistió en que "cuando se levante el secreto totalmente ya habrá tiempo de aclarar lo que haya que aclarar y se sabrá toda la verdad". De momento, Blasco-Bazo afirma que no tiene "nada que ver con todo esto" e insiste en que no ha participado en ningún "blanqueo capitales".

También denunció el extremeño que la decisión del juez Torres de levantar parte del sumario y que se haga público es "completamente ilegal" y aseguró sentir "una indefensión total, porque se están publicando cosas que no tienen sentido. No puedo andar desmintiendo todo lo que sale".

Por otra parte, Roca declaró ayer ante el juez con motivo de unos cuadernos que le fueron requisados durante su estancia en la prisión de Alhaurín de la Torre y por los que se le acusa de un delito de amenazas, informa Efe. El asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella aseguró que en dichas agendas tan sólo se recogen sus "vivencias" y negó que con los datos escritos pretendiera amenazar a nadie. Según fuentes penitenciarias, los cuadernos contenían los horarios de los funcionarios y detalles personales de presos.