Comisiones Obreras celebró ayer en Mérida su VII Congreso Regional, evento que pese a su relevancia cara al futuro de la organización acabó convirtiéndose en un homenaje a Valentín García, que por imposición estatutaria deja la dirección regional tras 13 años en el cargo. Julián Carretero es el nuevo líder.

Durante su último informe de gestión (respaldado por el 95% de los delegados), el ya exsecretario regional de CCOO dejó claro que ha llegado el momento de incentivar la calidad en el empleo a través de las ayudas públicas. De esta forma, afirmó que "no puede haber ninguna empresa" que cobre subvenciones públicas si el 80% de su plantilla no tiene contrato fijo.

Haciendo un repaso de los últimos 4 años, destacó que ha sido un periodo de fuerte movilización, de sindicalismo confederal, de autonomía sindical y de gran cohesión interna, un tiempo en el que han rechazado dos convocatorias de huelga general.

A su juicio, el reto cara a los próximos años está en mejorar los niveles y la calidad del empleo femenino en la región, así como en acometer una reforma, lo más profunda posible, del actual modelo productivo regional, donde "el 55% de las empresas no tienen asalariados". El gran problema, apuntó, es "que crece y se precariza cada vez más la situación del empleo femenino", algo que no han sido capaces de frenar políticas como el famoso cheque femenino , "una política de empleo a desterrar".

PLAN DE EMPLEO El hasta ayer líder sindical dejó claro también que la inmigración es una nueva característica del mercado laboral, aunque "no es un problema" siempre que no haya empresarios que intenten aprovecharse. Por lo que se refiere al Plan Especial de Empleo anunciado por el Gobierno de Zapatero, señaló que su utilidad dependerá de los términos en los que se defina, ya que "estará mal" si se acomete sólo porque fue un anuncio electoral. En este sentido, resalto que debe centrarse en la cualificación del personal, en incrementar el capital tecnológico y en las infraestructuras.

Otro de los grandes retos de futuro será la equiparación del Régimen Especial Agrario con el régimen general. García lanzo un mensaje claro al nuevo Gobierno, al que avanzó que "no puede pasar esta legislatura sin que se equipare". Si no se aprueba "sería tan grave como el decretazo y tendrá la misma contestación". Por último, defendió la "pluralidad de la izquierda".

Pese al discurso intenso de García, lo cierto es que la primera jornada del congreso --que comenzó con un recuerdo a las víctimas del 11-M y a los fallecidos en accidentes laborales-- fue en realidad un homenaje hacia su persona. De hecho, el secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, anunció que Valentín García comenzará a colaborar con la Dirección Confederal de la organización a través de la elaboración de informes puntuales una vez que ha rechazado formar parte de la dirección nacional del sindicato.

Antes, Julio Ruiz, secretario general de CCOO en Andalucía, definió a García como "un sindicalista como la copa de un pino", ya que "es capaz de enseñar cuando habla y cuando calla".

Su compañero de batalla en estos últimos años, Miguel Bernal, secretario regional de UGT, afirmó que se trata de "una persona prudente y responsable", y se mostró "orgulloso" de tenerle como amigo. El consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, destacó que en todo momento ha sido "un interlocutor difícil, pero leal".

Tal y como se esperaba, Julián Carretero presentó la única candidatura tanto a la secretaría regional como a los órganos de dirección, y tras ser proclamado anoche secretario regional de CCOO con el voto favorable del 84% de los delegados, hoy dará su primer discurso como dirigente sindical.