LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO HIGUERA LA REAL (BADAJOZ), 21 DE SEPTIEMBRE DE 1959.

TRAYECTORIA MAESTRO DE PROFESION, LLEVA DESDE EL AÑO 1990 OCUPANDO CARGOS DE RESPONSABILIDAD EN EL SINDICATO COMISIONES OBRERAS, QUE DIRIGE DESDE HACE JUSTO UN AÑO.

Sucedió a un histórico dentro de Comisiones Obreras en Extremadura como Valentín García, y en su primer año al frente del sindicato reconoce que va a ser complicado superar la gestión de su antecesor.

--Hoy se cumple su primer año al frente del sindicato CCOO en Extremadura. ¿Qué valoración hace de este período?

--Es un año que hay que valorar en términos positivos y de aprendizaje. No ha estado exento de problemas propios de una organización sindical que tiene que afrontar situaciones de una inmediatez muy concreta, y creo que hemos respondido bien. Además, se ha terminado todo el proceso de las distintas federaciones del sindicato, que han hecho que sean unas federaciones más estructuradas y con más experiencia; y hemos participado en los procesos de negociación colectiva y de diálogo social, con una presencia importante en negociaciones como el plan especial de empleo, el AVE y todo lo relacionado con el tren convencional; así como la lucha por la libertad sindical, la salud laboral y las cuestiones relacionadas con la mujer.

--¿Qué ha cambiado en CCOO tras la marcha de un histórico como Valentín García?

--No hay unas variaciones apreciables, las que hay vienen como consecuencia de un mayor fortalecimiento general del sindicato, no por el hecho de que haya cambiado la persona que estaba al frente de la organización. Uno de mis principales planteamientos es seguir avanzando en la continuidad, porque en los doce años en los que Valentín ha estado al frente de la organización han sido, con diferencia, los mejores de la historia de Comisiones Obreras, así como los mejores de la clase trabajadora en Extremadura. Va a ser difícilmente repetible un proceso histórico de esas características.

--En los últimos meses se han vertido muchas opiniones sobre la futura refinería. ¿Cuál es la de su sindicato?

--Estamos ante un proyecto muy complejo en su dimensión económica, social y de impacto. Es inusual incluso en este país un proyecto de estas características, y eso hace que genere controversia e incertidumbre. En algunos casos se ha pecado un poco de maximalista a la hora de abordar el proyecto y, por ende, de precipitación, y políticamente no se ha gestionado todo lo bien que un proyecto de esta complejidad necesita. Nuestra decisión ha sido muy meditada, y la hemos sometido al consejo regional. Partimos de la base de que en esta región, la debilidad estructural desde el punto de vista económico y social es tal que es muy difícil abordar procesos que obedezcan a una planificación política y empresarial. Un proyecto de estas características no es el prototipo de un desarrollo sostenible, tiene riesgos para el medio ambiente y para la prevención de riesgos laborales, así como desde el punto de vista económico. Pero con la intervención de los sindicatos será posible superponer los elementos de riesgos con los de generación de riqueza para amplificar los efectos positivos que tiene, que yo creo que son muchos e importantes. Eso no quita que haya que estar permanentemente encima del desarrollo del proyecto, y para ello se ha creado una comisión para hacer un seguimiento, y que se superpongan los intereses generales de la región por encima de los sectoriales o locales.

--¿La posición de CCOO sobre este proyecto ha generado discrepancias en el sindicato?

--No ha habido ningún problema, somos una organización tremendamente plural, que tiene unas reglas del juego internas por las que construye sus decisiones y estrategias. Eso no quita que a nivel individual personas afiliadas al sindicato expresen y tengan su propia posición.

--¿Cómo está la relación del sindicato con Izquierda Unida tras lo sucedido el 1 de mayo, con dirigentes de esta formación política criticando, junto a detractores de la refinería, la posición sindical al respecto?

--Hay un antes y un después del primero de mayo. La posición respecto a la refinería no deja de ser más que una excusa por su parte. Durante el primero de mayo, con independencia de la excusa que se cogió, dirigentes del máximo nivel de IU, con su coordinador general a la cabeza, lo que hacen es cercenar la manifestación de los trabajadores, escenificando una ruptura por su parte con las organizaciones sindicales. Es a Izquierda Unida a la que corresponde reflexionar, sobre si ese enfrentamiento va a ser una estrategia política o no. Hace diez años, CCOO representaba a menos trabajadores que ahora, tenía menos afiliación y menos estructura social que ahora; IU que reflexione y vea si hace diez años tenía menos afiliados que ahora, menos representatividad y menos audiencia electoral que ahora. CCOO respetará las decisiones de los demás, siempre y cuando sea respetada.

--Casi 80.000 desempleados, y una elevada precariedad y siniestralidad laboral. ¿Cómo se puede solucionar la situación?

--El problema fundamental de Extremadura no es el paro, el problema fundamental son los empresarios, es la falta de inversión productiva, consecuencia de una trayectoria histórica, de una escasa población, y de una situación geográfica. Hay un escasísimo tejido empresarial, y en términos salariales estamos muy por debajo de otras regiones y de la media nacional. Además, el minúsculo tejido empresarial que hay está muy atomizado, y enfocado mucho más hacia el comercio que hacia la generación de riqueza. La situación se resuelve yendo a las causas, y en este sentido es tremendamente importante que hagamos un esfuerzo desde todo el espectro que tengamos algo que ver en esto para que seamos capaces realmente de incidir en el tejido productivo, ampliándolo, diversificándolo, y mejorar el capital humano y la investigación. Dicho esto, se puede entender por qué desde Comisiones Obreras le hemos dado la importancia a un proyecto como el de la refinería, porque, siendo consciente de todo lo negativo que puede tener, es tal la necesidad de incidir en el aparato productivo, que hay que intervenir lo más y lo mejor posible. Además, en el Parlamento hay que empezar a debatir políticas que sean mucho más del interés de los ciudadanos.

--¿Qué objetivos más inmediatos se ha marcado?

--En términos sindicales, hay que mejorar muchas cosas, pero sobre todo llegar a más empresas, sindicalizar la empresa. Además, en los próximos años habrá inversiones importantes como la red de ferrocarril, las autovías, el AVE, y la creación de viviendas del plan 60.000 euros. Debemos estar presente siempre en estas cuestiones para intervenir en la mejora de la calidad de vida de los trabajadores. Además, una cuestión prioritaria es la definitiva transformación de los trabajadores del campo, algo básico para tener un aparato productivo centrado en el sector secundario y el sector servicio.