Satisfecho con el borrador del Plan Rector de Uso y Gestión que puede dar más vida a esta "catedral de la naturaleza" y a su entorno. Julián Mora asegura que el texto sale a la calle con seis años de retraso y con un consenso superior al 90% con el objetivo de atraer nuevas empresas, dinamizar la economía ligada al turismo y fijar población. Entre los detractores, colectivos conservacionistas que rechazan la posibilidad de la navegación.

--Es el punto de discordia, la navegación, ¿por qué esta apuesta?

--Antes de ser presidente he visitado muchos parque nacionales en varios continentes y en todos los que hay una gran abundancia de agua se navega sin dificultad. En el caso del río Tajo, en prácticamente toda Extremadura, no es un río como tal, no es una corriente de agua permanente, es una lámina de agua embalsada, una obra artificial y por tanto no se puede prohibir la navegación en cursos fluviales puesto que no existe curso fluvial. La navegación es uno de los grandes atractivos turísticos.

--¿Está garantizada la protección de las aves de la zona?

--En el Tajo desde siempre se ha navegado con barcas para la pesca tradicional. En esa zona en concreto, desde hace 300 años se ha venido pescando, ha habido una comercialización de un producto y nunca ha habido ninguna alteración en las especies. Mi familia, procedente de Don Benito, como otras de Garrovillas era pescadora y se instalaba allí los seis meses que era legal actuando con el barco y nunca notaron alteraciones. En España hay paseos en barcos en espacios como Los Arribes del Duero, con biodiversidad similar a Monfragüe, y tras 12 años de funcionamiento de un barco a motor para 120 personas no se han detectado cambios en el comportamiento de la avifauna, salvo que alguna especie protegida más ha elegido la orilla para nidificar.

--¿Cómo se plantea esa navegación?

--En el caso que se llevara adelante, sería un barco ecológico, eléctrico o solar, que no emitiera contaminante ni ruidos, que además solo pueda flotar durante los meses en los que no existe periodo de nidificación de las aves, para no impactar lo más mínimo. Se toma esta medida como elemento de prevención. Además, aquí tendría un carácter estrictamente de educación ambiental, no sería para un turismo masivo. Desde un amarradero saldría este pequeño barco y volvería a su sitio, sin más. Todo con las limitaciones ideales para esta joya de la naturaleza, que tiene que seguir siéndolo pero que tiene que generar beneficios a los municipios del entorno que han recibido esto como un premio y no como una losa.

--Si se evita navegar en periodos de cría, se está reconociendo que puede molestar a las aves...

--No, se excluye este periodo para tener una concesión con los grupos conservacionistas y hasta que se estudie mucho más en serio, aunque ya hemos visto que como existe en otros lugares no impacta, pero nosotros lo hacemos como medida de precaución. Además, lo que se pretende no es navegación, es flotación, que es un derecho milenario. Para que exista navegación tiene que haber un puerto de origen y otro de destino además de intercambio de personas, bienes y mercancías, cosa que en este caso no existe.

--Turismo no masivo dice...

--Tiene un carácter de educación ambiental. Aún no se ha establecido la periodicidad semanal de estas rutas, pero tampoco será una intensidad fuerte a lo largo de la semana, ni todos los días ni en todas las fechas. Pero de antemano puedo decir que la presencia humana no está demostrada que vaya a tener efecto sobre la fauna. En la Peña Falcón o Salto del Gitano desde que se declaró parque natural en 1979 hasta que pasa a parque nacional en 2007 ha aumentado el numero de parejas de buitres leonados en un 45% y es la zona donde se reciben del orden de 300.000 visitantes. Y más, se ha duplicado la cifra de cigüeñas negras, una especie esquiva, solitaria y huidiza, que pese a ocupar el área más frecuentada sigue creciendo. En 1979 solo había dos nidos y hoy tenemos cuatro nidos de cigüeñas negras, algo impensable. Por eso digo que la presencia humana no significa que vaya en contra de las especies si se hace de una manera respetuosa y sensible como es el turismo ecológico.

--Mejor recibida es la apertura de nuevas rutas por tierra.

--Abriremos nuevas rutas guiadas con empresas autorizadas que tienen que cumplir una serie de requisitos. Buena parte de nuestros visitantes son mayores de 65 años con alto poder adquisitivo y gran sensibilidad por la naturaleza, pero muchos tienen dificultades de movilidad y en ese sentido la apuesta por los coches todoterrenos eléctricos sin salirse de los caminos marcados es interesante para explotar la zona de forma racional e inteligente. El parque no es solo un museo, tiene que ser un elemento que contribuya al desarrollo socioeconómico de los municipios sin que eso implique atentar contra la naturaleza.

--¿Ese desarrollo se consigue con el pago por algunos servicios?

--Es el objetivo. Monfragüe tiene la peculiaridad que desde el Salto del Gitano se ve al 90% de las especies que le dan su categoría. Cualquiera puede pasar por su carretera y no pagar nada, otra cuestión es que se quieran usar algunos servicios, como rutas guiadas o aparcamientos, y eso como en cualquier otra parte del mundo se paga.

--¿Servirán estas acciones para frenar la caída de visitantes, casi 100.000 menos desde el 2007?

--No solo ha habido un descenso importante del turismo, sino que es el único parque nacional de España que ha perdido visitas y es porque no oferta un tipo de servicios que ofrezca a la gente más conocimiento ni posibilidad de pernoctar. Ha habido cierres en la hostelería rural y esto repercute también sobre una pérdida demográfica de los pueblos del entorno. La gente llega de Plasencia o Cáceres, ve el Salto del Gitano, visita Villarreal, realiza alguna ruta marcada y por la tarde se vuelve sin haber dejado un euro. Lo que se pretende con esto es dinamizar, generar desarrollo económico compatible --en lugar de sostenible-- con la conservación de la naturaleza.

--¿Qué otras novedades destacaría?

--Fundamentalmente aumentan algunas de las áreas de reserva, por lo que se sigue apostando por la preservación. Casi la mitad de la superficie del parque es zona de reserva, zona en la que no se puede entrar, y ese porcentaje no lo tiene ningún parque español, por eso no entiendo las quejas.