NATURAL DE BADAJOZ

EDAD 57 AÑOS

TRAYECTORIA EN SUS AÑOS DE PROFESION HA SIDO JUEZ EN POZOBLANCO, ZAFRA Y BILBAO, Y MAGISTRADO EN CORDOBA Y SEVILLA

CARGO DESDE EL 16 DE ENERO DEL 2004 ES PRESIDENTE DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE EXTREMADURA

-- Hace ahora dos años que tomó posesión de su cargo como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, ¿qué cambios se han producido en este tiempo?

--A nivel de organización judicial, en el 2005 se ha incrementado la Planta Judicial en 4 juzgados y dos plazas en el Tribunal Superior, lo que supondrá una mayor y mejor capacidad de respuesta en órganos que soportaban la mayor carga de trabajo en nuestro territorio.

-- Personalmente, ¿cómo calificaría la situación actual de la Justicia en Extremadura?

--Si cuando tomé posesión de mi cargo, en enero del 2004, la situación era, con carácter general, de normalidad, el paso de esos dos años ha supuesto una consolidación de esa situación y una paulatina mejoría, como lo ha puesto de relieve el propio Consejo General del Poder Judicial en diversos informes teniendo en cuenta las tasas de ingreso, resolución y pendencia de asuntos.

-- Sin duda se han producido importantes mejoras, como incremento de órganos judiciales, pero ¿considera que existen aún carencias?

--Efectivamente esas mejoras han sido importantes pero se siguen detectando algunas carencias, sobre todo personales, en algunos juzgados (Olivenza, Almendralejo, Navalmoral de la Mata...) donde la plantilla de funcionarios, en comparación con otros órganos similares, considero insuficientes, así como que no siempre se subsanan con la prontitud necesaria la cobertura de vacantes transitorias, lo que genera, a veces, importantes disfunciones.

En materia de infraestructura sigue pendiente el problema de los palacios de justicia de Mérida y Badajoz, donde ubicar todos los órganos judiciales de esas poblaciones en un solo edificio.

-- Desde el punto de vista de la litigiosidad y el índice de resoluciones, ¿en qué lugar situaría a la Comunidad extremeña?

--Lógicamente la respuesta ha de corresponderse, proporcionalmente, con el número de habitantes y órganos judiciales por Comunidad. Desde ese punto de vista, de los 17 Tribunales Superiores de Justicia, Castilla-León y Extremadura, en un informe del Consejo General del Poder Judicial, que recoge una encuesta con abogados, son las Comunidades mejor valoradas en el funcionamiento de sus Tribunales.

--Una de las principales quejas de los ciudadanos en materia de Justicia es la lentitud en las resoluciones, ¿cree que es posible mayor rapidez? ¿qué sería necesario para ello?

--Este problema, pienso, va subsanándose con las últimas reformas legislativas (Juicios rápidos, Ley de Enjuiciamiento Civil del 2000, Ley de Violencia sobre la Mujer...) y con la ampliación de las plantas judiciales que racionalmente utilizadas mejorarán su efectividad. Esperemos que la inminente implantación de la nueva Oficina Judicial no entorpezca y sí beneficie esa mayor agilización en la tramitación de los procesos, para lo cual todos los que trabajamos en la Administración de Justicia tenemos la obligación de cooperar en el proyecto, con especial esfuerzo, para su correcto desarrollo.

--¿La Justicia en Extremadura está suficientemente preparada y dotada para hacer frente a las recientes reformas procesales y las novedades legislativas por usted reseñadas? ¿Cómo se están desarrollando?

--Sin duda la Justicia en Extremadura está preparada para asumir esas nuevas competencias y de hecho se están desarrollando con normalidad, aún sin olvidar las dificultades que toda nueva normativa legal comporta, que se compensa con el trabajo y sacrificio de jueces y funcionarios, sobre todo en el ámbito de la violencia sobre la mujer en las mayores poblaciones, si no por el volumen de trabajo, sí por la rápida respuesta que exigen los asuntos de esa naturaleza.

--Como presidente del más alto Tribunal extremeño, siempre ha abogado por que se agilicen las transferencias en materia de Justicia a la Comunidad Autónoma, ¿en qué beneficiaría asumir competencias?

--La aproximación entre los órganos de la Administración Autonómica y los órganos Territoriales de Gobierno del Poder Judicial facilitará, sin duda, una comunicación más directa y eficaz que la actual, al mismo tiempo que un incremento en la preocupación de aquellos para dar una respuesta más correcta y puntual a problemas que harán suyos y valorarán como propios, en beneficio de Extremadura. Esto, por sí solo, como he manifestado en anteriores ocasiones, ya justificaría asumir ese reto.

--Algo por lo que se ha mostrado siempre preocupado es por el Anteproyecto de Ley Orgánica que está en trámite y que prevé la sustitución de las Salas de Gobierno de los Tribunales Superiores de Justicia por los denominados Consejos de Justicia ¿Por qué esa preocupación?

--Esa preocupación no es exclusivamente mía. El mismo sentimiento ha sido manifestado por todas las asociaciones judiciales, unánimemente por los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia y magistrados-decanos de las capitales y poblaciones más importantes de España y mayoritariamente por los presidentes de las Audiencias Provinciales en sus reuniones. La razón, esencialmente, porque actualmente las Salas de Gobierno funcionan con efectividad y no se considera justificado politizar esos órganos de Gobierno en algunas materias de sus competencias que por afectar a funciones jurisdiccionales no deben asumirse por órganos que no sean exclusivamente judiciales como se pretende.

--En general, ¿qué balance hace de la Justicia extremeña? ¿Qué futuro le augura?

--Salvo contadas y coyunturales excepciones, el balance ha de ser necesariamente positivo. Sobre el futuro, pienso que con pequeños retoques y mejoras que se adoptarán en nuestros medios e infraestructuras, hay que ser optimistas y confiar en cuantos jueces, magistrados y funcionarios vienen desarrollando sus funciones con laboriosidad y profesionalidad, que auguran un buen futuro para la Justicia en nuestra región.