La Junta de Extremadura abonará desde esta semana a los agricultores y ganaderos 106 millones de euros en concepto de anticipo del pago básico de las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC), un hecho ante el que las organizaciones profesionales, que han cifrado en unos 50.000 los beneficiarios, están satisfechas aunque con reticencias.

Del pago informaron ayer los responsables de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio. Así, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, señaló ayer en Mérida que se prevé que desde el viernes, día 19, comiencen a producirse las transferencias a los productores. Agregó que cuando las cuentas cuadran se cumplen las responsabilidades y la próxima semana o la siguiente comenzarían los abonos del pago verde.

Ante esto, el secretario regional de UPA-UCE, Ignacio Huertas, aseguró que el pago es «muy positivo» porque el campo necesita financiación para hacer frente a un periodo de «dificultades», máxime cuando el 30% de sus ingresos provienen de la UE. Asimismo, explicó que los 106 millones de euros beneficiarán al 90% de los agricultores y ganaderos extremeños, unos 50.000, y que la Junta hará esta semana un pago del 50% del pago básico, la próxima el 50% del pago verde y en la siguiente también a los pequeños productores, tras lo que el abono hasta el más del 90% se hará desde el 1 de septiembre junto a las ayudas asociadas a la agricultura.

Por su parte, el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, señaló que toda ayuda es bienvenida, aunque puntualizó que son recursos asignados para compensar las pérdidas de renta y que, tras el actual pago 106 millones, es preciso que haya celeridad en el resto que está pendiente. Así, aseveró que son unos 55.000 los beneficiarios, que el pago base es por trabajar para que haya actividad en el campo y que ahora los productores deben afrontar importantes gastos como los de la alimentación del ganado y la preparación de las siembras.