Extremadura es la comunidad autónoma con más funcionarios que dependen de la Administración regional, con una ratio de un empleado por cada 25,8 habitantes. La región está muy lejos de la media nacional --con 37,4 habitantes por cada funcionario-- y tiene la mitad de efectivos que Cataluña, por ejemplo. De los más de 80.000 empleados públicos que hay en la región, más del 50% trabajan para la Junta, mientras que el 30% son de los ayuntamientos y el 15% del Estado.