El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, se sumó ayer a las reivindicaciones de los regantes contra la subida de la tarifa eléctrica, pues la situación es "insostenible" y hace que algunos regadíos hayan vuelto al sistema de riego manual.

Echávarri, tras una reunión que mantuvo ayer con los presidentes de las federaciones de comunidades de regantes del Tajo y de la cuenca del Guadiana, Echávarri anunció que el Gobierno extremeño está a favor de la orden ministerial de reforma energética del pasado 3 de agosto, pero no con las formas por las que se ha efectuado ni los sectores en los que más incide.

"La situación se hace insostenible, y más cuando es un sector que ha hecho un enorme esfuerzo en modernización precisamente para ahorro de energía y de agua, y no se benefician", argumentó el consejero.

Según explicó el presidente de la federación de comunidades de regantes del Tajo, Francisco Gómez Rodolfo, la reforma les obliga a pagar una potencia eléctrica de doce meses, cuando el sector solo consume unos cinco meses. Por su parte, el presidente de la federación de comunidades de regantes de la cuenca del Guadiana, Javier Aguado, explicó que no pueden recuperar de ningún modo el dinero que pierden en las facturas eléctricas porque ellos no son responsables de marcar el precio de sus productos. Aguado señaló también que desde la Federación Nacional de Comunidades de Regantes han pedido una reunión con los ministros de Agricultura e Industria para solicitarles que busquen una solución que no perjudique al sector.