La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad tiene casi finalizadas obras para la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta del edificio administrativo de la Junta situado en la calle Morería en Mérida, destinadas al autoconsumo eléctrico.

Según el director general de Industria, Energía y Minas, Samuel Ruiz, se han instalado en la cubierta 280 módulos fotovoltaicos, en una superficie de 547 metros cuadrados. La actuación se ha financiado a través del proyecto europeo Idercexa, por importe de 169.000 euros. La instalación puede llegar a producir 158.100 kWh/año, consiguiendo un ahorro de emisiones de gases efecto invernadero de 62 toneladas de CO2 y un ahorro anual estimado de alrededor del 5% en la factura eléctrica de este edificio administrativo de varias consejerías, recoge la Junta en un comunicado de prensa.

El consumo en este edificio requiere un uso muy intensivo de energía, por lo que, ha dicho, se está actuando también en el sistema de gestión de estos consumos y en la mejora de la contratación del suministro de origen 100% renovable para la totalidad de las dependencias de la Junta de Extremadura. La planta fotovoltaica cuenta con un sistema de gestión y control energético que permitirá prevenir y actuar sobre los consumos.

La monitorización ofrece datos a tiempo real sobre la generación de energía eléctrica y si se adapta adecuadamente a la demanda del edificio, permitiendo también planificar las futuras operaciones de mantenimiento. «Es una de las medidas que nos permite ir avanzando hacia un modelo de desarrollo sostenible, en línea con nuestro compromiso de lucha contra el calentamiento global del planeta», subraya el director general.

Igualmente, ha destacado la Estrategia de Eficiencia Energética en Edificios Públicos de la Administración Regional, puesta en marcha para reducir el consumo de energía en el sector de la edificación, responsable del 32% del consumo energético total. Y desde la Junta esperan que «en el corto y medio plazo» los ciudadanos se sumen a este proceso, pues instalar paneles fotovoltaicos no solo reduce la factura eléctrica sino que tiene también un importante impacto para la salud. Una vivienda eficiente puede necesitar hasta un 90 % menos de energía que otra no sostenible.