Llevamos casi ocho meses con un Gobierno en funciones, desde los primeros comicios del 20 de diciembre de 2015, y asegura José María Vergeles, consejero de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, que una de las consecuencias de esta falta de acuerdo en España es que las ayudas al alquiler que reciben las familias extremeñas y que proceden directamente de Madrid están en el aire. Estas tienen como fuente de financiación el Plan Estatal de Vivienda, el cual dispone de vigencia sólo hasta finales de este año 2016. Y de su renovación "no tenemos noticia", según escribió Vergeles hace unos días en su cuenta de la red social Facebook.

Desde la Consejería explican que el supuesto nuevo plan que vendría a sustituir al que está en vigor actualmente "no se está negociando" y que tampoco "se ha planteado una prórroga", de manera que las líneas de ayudas que saldrían más perjudicadas serían precisamente las destinadas al alquiler de viviendas, "algo que siempre ha estado financiado con cargo al plan estatal y no al plan autonómico", subrayan.

1,8 MILLONES Tal y como manifiestan desde Sanidad y Políticas Sociales, en 2016 hay registradas más de 2.500 familias en toda la comunidad extremeña que se benefician del citado programa, el cual se dotó con una cuantía total de 1,8 millones de euros para este año. "No obstante, ante esta ausencia de respuesta por falta del Gobierno de España, la Junta de Extremadura está trabajando para no dejar sin cobertura a estas familias", afirman con contundencia desde la Administración regional.

El Plan Estatal de Vivienda se firmó por el periodo comprendido entre 2013 y 2016 y tiene tres líneas fundamentales: alquiler de viviendas, rehabilitación edificatoria, y regeneración y renovación urbanas. En cuanto al primer punto, el fin es "facilitar el acceso y la permanencia en una vivienda en régimen de alquiler a sectores de población con escasos medios económicos". Si no se pone en marcha la negociación de un nuevo plan --algo que según los plazos de años anteriores ya se debería haber hecho-- será difícil cumplir con este objetivo. Según Vergeles, son "las consecuencias de un PP sin ganas de tener gobierno".