El Consejo de Gobierno de la Junta ha decretado este martes el cierre perimetral de la localidad de Almendralejo y la limitación de aforos en Mérida y Plasencia para el control de los contagios de coronavirus.

Además, otros 15 municipios tendrán restricciones de aforo y movilidad, debido a la alta incidencia acumulada de casos y la elevada tasa de positividad de las PCR. Así, en Calamonte, Corte de Peleas, Guareña, Jaraíz de la Vera, Jerez de los Caballeros, Lobón, Olivenza, Valverde del Fresno y Valverde de Leganés se decreta la limitación de aforos. Por su parte, en Jarandilla de la Vera, La Roca de la Sierra, Usagre, Cabezuela del Valle, Jerte y Tornavacas se aplica la limitación de aforos y también el aislamiento perimetral.

Según ha explicado el consejero de Sanidad, José María Vergeles, las nuevas restricciones afectarán a casi 162.000 extremeños y entrarán en vigor como muy tarde el próximo jueves, tras contar con la autorización judicial y su publicación en el Diario Oficial de Extremadura. “Las decisiones se toman con carácter preventivo, para no llegar al cierre de toda la comunidad autónoma”, ha señalado Vergeles, que ya adelanta se que avecinan semanas “muy complicadas” y que la colaboración y responsabilidad de la ciudadanía serán claves para doblegar la curva sin dañar aún más la economía.

La localidad que sufrirá las medidas más drásticas es Almendralejo, que no ha logrado mejorar los indicadores con la limitación de aforos que se impuso el pasado 6 de octubre. La capital de Tierra de Barros sigue con una incidencia acumulada de 440 casos por cada 100.000 habitantes y una tasa de positividad del 15,4% en las PCR, de forma que la Junta ha optado por endurecer las restricciones con medidas similares a las de la fase 1: un máximo de 10 personas en velatorios y entierros; limitación de los lugares del culto al 25%, ceremonias nupciales también al 25%; un máximo de 15 personas en bautizos y comuniones; aforo del 40% para los establecimientos comerciales y resto de locales y autorización previa de Sanidad para cualquier acto que se celebre en la ciudad. A ello se suma el aislamiento perimetral, lo que implica que solo se puede salir y entrar en el municipio por causas justificadas y de fuerza mayor: citas médicas, desplazamientos para ir al trabajo, cuidado de niños y mayores, retorno al lugar de residencia, citaciones judiciales o exámenes de oposiciones.

Limitación de aforos

Mérida y Plasencia serán las otras dos grandes ciudades que sufrirán restricciones, en este caso limitación de aforos en lo que sería una situación similar a la fase 2 (igual que ocurrió en Cáceres y Badajoz): aforo del 40% para los locales de hostelería, del 50% en el caso de terrazas y veladores, prohibición de consumir en la barra y aforo del 50% también en el caso de los espacios públicos y culturales. Junto a Mérida y Plasencia, también pasarán a estar en esta situación otros nueve municipios: Calamonte, Corte de Peleas, Guareña, Jaraíz de la Vera, Jerez de los Caballeros, Lobón, Olivenza, Valverde del Fresno y Valverde de Leganés. Estas localidades, según los datos facilitados por Vergeles, presentan tasas de incidencia de entre 769 y 328 casos por 100.000 habitantes, y la tasa de positividad de sus PCR se mueve entre el 30% y el 8,7%.

En peor situación se encuentran Jarandilla de la Vera, La Roca de la Sierra, Usagre y tres municipios de la zona de salud de Cabezuela del Valle (Cabezuela, Jerte y Tornavacas), donde además de la limitación de aforos también se establece el aislamiento perimetral. En estos pueblos la incidencia acumulada a 14 días está entre 1.985 y 424 casos por 100.000 habitantes y la tasa de positividad de las PCR se mueve entre el 29% y el 15%.

Vergeles ha insistido en que se trata de medidas “preventivas” y ha confiado en que, al igual que ha ocurrido en Cáceres y Badajoz, sirvan para doblegar la curva y evitar otras medidas que eviten el cierre perimetral de toda la comunidad, que tampoco se descarta si llegara a ser necesario. “Es mejor tomar decisiones cortas en el tiempo y contundentes sobre zonas concretas que ir a un nuevo confinamiento”, ha defendido el consejero, que nuevamente ha apelado a la responsabilidad individual para vencer al virus. Las recetas, ha dicho: uso de mascarilla, distancia social, limitación de la movilidad y “huir” de las aglomeraciones y el ocio no controlado.

Evolución de la pandemia

Respecto a la evolución general de la pandemia en Extremadura, y a la espera de conocer la actualización de casos y fallecidos esta tarde, Vergeles reconoció que la incidencia está subiendo nuevamente, pero aún se mantiene por debajo de la media nacional y los datos indican que los sistemas de rastreo “están funcionando bien”.

La región presenta en estos momentos una media de 297 casos por 100.000 habitantes, una cifra que si bien es “preocupante”, se sitúa por debajo de la media nacional (312) y “lejos” de los 500 del riesgo extremo que ha marcado el Ministerio de Sanidad para tomar medidas de limitación a la movilidad. En la región se realizan además 1.637 pruebas PCR por 100.000 habitantes, una tasa también “adecuada”, y la presión hospitalaria se mantiene bajo control con el 6,3% de las camas de agudos ocupadas (a nivel nacional el porcentaje es del 10,4%) y el 14,8% en el caso de las UCI (21% en el conjunto del país). En estos momentos, las áreas que tienen más dificultad en sus hospitales son Mérida y Navalmoral de la Mata, si bien todavía se mantiene toda la actividad ordinaria programada.