La Junta admitió ayer la celebración de una montería en el Parque Nacional de Monfragüe el pasado 9 de noviembre, si bien precisó que la actividad se realizó para controlar la población de ciervos y jabalíes de acuerdo con lo estipulado en la legislación vigente.

La organización Ecologistas de Extremadura había denunciado los hechos, recordando que la Ley de Parques Nacionales prohíbe la caza deportiva o comercial, y solicitó a la Junta y al Ministerio de Medio Ambiente la apertura de una investigación. Sin embargo, desde la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente se precisó que la montería tenía como fin controlar la población de ciervos y jabalíes, respetando en todo momento los condiciones estipuladas en la normativa nacional y el plan rector del parque.

La Junta no concretó la cifra de animales cazados, pero sí explicó que estas medidas se establecen para evitar la superpoblación de determinadas especies que carecen de depredadores naturales. Además, indicó que la acción se llevó a cabo a petición del director del parque, Angel Sánchez, y previa consulta al Patronato de Monfragüe, en el que están representados Junta, Ministerio, Universidad de Extremadura y los grupos ecologistas Adenex y SEO/Birdlife.