La Junta de Extremadura ha confirmado oficialmente la existencia de focos de picudo rojo de las palmeras en un total de 169 términos municipales de la región, por lo que ha establecido diversas medidas fitosanitarias recomendadas para el control del organismo nocivo.

El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus (Olivier), es un escarabajo originario del sur de Asia que ocasiona importantes daños en las palmeras, ya que sus larvas se alimentan vorazmente en el interior del tronco y de la corona hasta llegar a destruirlas.

En España, el primer foco de este coleóptero se detectó en el año 1995 en Andalucía, y continuó su expansión a través del territorio nacional y apareció posteriormente en la Comunidad Valenciana (2004), Cataluña y Murcia (2005), Islas Baleares e Islas Canarias (2006).

La detección del primer foco en Extremadura se produjo en el término municipal de Madrigal de la Vera (Cáceres), en el mes de agosto del año 2013.

Así, en ejecución del programa de seguimiento que el Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura realiza respecto al picudo rojo de las palmeras, se ha constatado que, por dispersión natural, la plaga ocupa nuevas zonas de la comunidad autónoma.

Concretamente, se han confirmado focos en 46 términos municipales de la provincia de Cáceres y 123 de Badajoz, según la resolución de la Dirección General de Agricultura y Ganadería que ha publicado este miércoles el Diario Oficial de Extremadura (DOE).