La Junta no se plantea por el momento tomar iniciativa alguna para penalizar a los propietarios de viviendas vacías, según apuntaron a EL PERIODICO fuentes de la Agencia de la Vivienda y de la Consejería de Hacienda. De este modo, desde el departamento que dirige Javier Corominas se indicó que "por ahora no está en la agenda realizar ninguna actuación sobre las casas vacías".

Mientras, un portavoz de Hacienda explicó que la política de vivienda del Ejecutivo extremeño está posibilitando el abaratamiento del suelo y la contención de los precios, para añadir que la especulación "tiene en nuestra región sus efectos más limitados". Según el mismo portavoz, las actuaciones de la Administración regional llevan a que soportando los mismos tipos impositivos en impuestos que gravan la compraventa de las casas, los ciudadanos paguen menos porque la vivienda es más barata. Asimismo, indicó que se han tomado medidas directas que inciden en el mercado a través de la promoción de viviendas protegidas y otro tipo de ayudas, e iniciativas de tipo fiscal como el Impuesto sobre Solares sin Edificar y Edificaciones Ruinosas y las rebajas recogidas en el IRPF y en los gravámenes sobre Actos Jurídicos y Sucesiones.

Desde el mismo departamento se apuntó además que cualquier otra medida debería haber estado recogida en la Ley de Presupuestos del 2007 donde "no se ha introducido ninguna novedad al respecto", con lo que Extremadura por ahora no sigue el camino marcado por Cataluña y País Vasco que sí tienen sobre la mesa medidas específicas para forzar a los dueños de casas vacías a ponerlas en uso.

El panorama extremeño en cuanto a vivienda marca, según los últimos datos oficiales del INE, que en la región hay casi 104.000 casas que no son utilizadas, lo que supone el 18% del total, y que no se trata de segundas residencias, de las que hay 107.000 y que están recogidas en otro apartado de la estadística.

Esto supone que Extremadura es la región con un mayor porcentaje de viviendas vacías, más de tres puntos por encima de la media nacional, y a gran distancia de comunidades como País Vasco (10,6%) o Madrid (12,3%).

Además, en la región se cuenta con un mercado de alquileres poco dinámico, donde apenas el 8,8% de las viviendas principales están en régimen de arrendamiento, frente al casi 12% de media nacional