El presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, anuncia que la Junta invertirá 60 millones de euros en políticas de crecimiento e innovación para el sector agroalimentario con subvenciones a fondo perdido para crear nuevos centros productivos o mejorar los que ya existen y una nueva línea de ayudas para que los agricultores interesados en exportar sus productos se puedan asesorar, entre otras medidas. "Ya se han hecho ajustes necesarios y de lo que se va hablar en los próximos meses en Extremadura es de políticas de crecimiento", manifiesta el presidente tras el Consejo de Gobierno y señala que Extremadura comienza hoy "un nuevo ciclo" económico.

Según Monago, el Ejecutivo regional invertirá 50 millones de euros en ayudas para incentivos agroindustriales hasta el 2015, que se destinarán a la creación de nuevos centros productivos y la ampliación y modernización de los ya existentes, además de la inclusión de proyectos de integración de tecnología limpia en las empresas dedicadas a este sector clave de la economía extremeña y su adaptación a la normativa comunitaria y estatal. "Son ayudas a fondo perdido para las empresas del sector agroindustrial que apuesten por Extremadura", indica el presidente, que recuerda que 50 millones es una cifra "que triplica el esfuerzo que habían hecho los socialistas en los últimos tiempos".

Además, el Consejo de Gobierno también da luz verde a un decreto de ayudas dotadas con casi siete millones de euros para cubrir los gastos de asesoramiento de los titulares de las explotaciones agrarias que pidan orientación sobre los procesos de comercialización, cómo mejorar la producción o la internacionalización de sus productos.

En este sentido, Monago destaca que en Extremadura siempre se ha hecho un importante esfuerzo por producir, pero no por comercializar o exportar, y que, por ello, es importante ayudar a las explotaciones a sufragar gastos como los honorarios de los profesionales que ofrecen asesoramiento. "El valor añadido también se tiene que quedar aquí", insiste.

Por último, dentro de la batería de medidas presentadas para mejorar la competitividad del sector agroindustrial, también se incluyen 1,2 millones de euros para la incorporación de investigadores a las empresas para desarrollar proyectos de I+D+i y otros cuatro para la contratación de las obras de ampliación de la sede del Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (Intaex), actualmente ubicado en un edificio "claramente insuficiente con laboratorios muy limitados" pese a tratarse del centro de investigación aplicada agrícola más importante de la región.