Mañana lunes, día 9 de noviembre, la Junta de Extremadura dará cuenta en la Asamblea, y de manera pormenorizada, todas y cada una de las partidas económicas destinadas a las consejerías previstas en la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el 2010. Durante los próximos tres días, los miembros de la Comisión de Hacienda y Presupuesto analizarán los datos que los altos cargos de la Administración autonómica aportarán sobre las cuantías pertenecientes a cada departamento y, por tanto, sobre la disposición económica del Gobierno regional de cara al próximo año.

Como cada año, y tras estas reuniones de las autoridades políticas, la Asamblea abrirá el periodo de presentación de la enmiendas parciales entre el día 12 y el 14 de este mismo mes.

El presupuesto que la Junta a elaborado para la región pasó de antemano el jueves pasado por otro de sus trámites parlamentaria en la celebración del debate de la enmienda a la totalidad que el PP presentó y en la que pedían "la devolución de los presupuestos" a la Administración regional, para su reelaboración. El líder del PP de Extremadura, José Antonio Monago ofreció su apoyo y ayuda durante el discurso para que, Junta y oposición, realizarán unas cuentas conjuntamente ya que las propuestas no resuelven el paro y los problemas de los extremeños ante el fuerte peso de la crisis económica. "Son una improvisación y nada sociales", argumentó el dirigente popular.

En su turno de réplica, el consejero de Hacienda, Angel Franco, dijo que la propuesta del PP llega tarde y volvió de nuevo, al inicio del pleno, a presentar el proyecto que calificó como "coherente" y que ayuda a "encarar la situación económica con el máximo realismo".

5.660 MILLONES En cuanto a las partidas presupuestarias, Franco reiteró que este presupuesto total asciende a 5.560 millones de euros lo que supone un 2,6% menos que el del año anterior.

De este modo y en relación al apartado de ingresos, Franco detalló que los PGEx se basan, por un lado, en la austeridad, a través de la reducción del gasto público y en la contención del gasto como herramienta para conseguir dicha austeridad. Para ello, se reducen las partidas destinadas a la publicidad o al transporte. Además, todas las consejerías, excepto Sanidad y Dependencia, han registrado un descenso del 3,3%.