El vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, aseguró ayer que la visita efectuada en la prisión de Segovia por el jefe del Ejecutivo regional y secretario de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez, al exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera "no costó un duro" a las arcas de la Administración regional. Respecto del vehículo oficial y la escolta, precisó que Rodríguez Ibarra no es el que decide las medidas de seguridad que debe de llevar, sino su jefe de seguridad, y dijo que éstas, para una personalidad "amenazada" como él, no tienen nada que ver "con sitios, con jornadas o con horarios".

Así lo puso de manifiesto Sánchez Amor en respuesta a preguntas del Grupo Popular en el Pleno de la Asamblea sobre "las razones de interés para Extremadura" de dicha visita.

Sánchez Amor declaró que los gastos de dicho viaje fueron "unos cafés que pagó un escolta de su bolsillo y una comida en un bar de carretera en un pueblo de Avila que costeó de su dinero el presidente de la Junta". A este respecto, indicó que el presidente "no cobra dietas nunca".

APOYO CLARO Además, dejó claro que el Consejo de Gobierno "comprende y apoya el derecho del presidente a ejercer sus convicciones y además aprueba el uso proporcional y adecuado de medios de seguridad puestos a su servicio". Por último, consideró de "interés" que "los extremeños comprueben que su máximo representante defiende aquello en lo que cree".

El portavoz del Grupo Popular, Javier Casado, consideró que "no puede haber nada de interés para los extremeños en esa visita". "No me imagino --ironizó-- a Vera e Ibarra hablando de listas de espera, paro o los retrasos en la A-66, de lo único que pueden hablar es de fondos reservados", informa Europa Press.

Aseguró que dicho viaje no se podía costear de las arcas públicas, ni tampoco el coche oficial y la escolta "porque para ver a amigos y a actuar con coherencia se va uno en el Twingo que dice que tiene Ibarra y va a verlo fuera de horario oficial".