Todo apuntaba a que la declaración iba a ser desfavorable, por los informes que había y que tenía el anterior Gobierno, pero que no se atrevió a dar porque aquí --en Extremadura-- había un Gobierno pro refinería". Son palabras pronunciadas ayer por el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Energía y Medio Ambiente, José Antonio Echávarri, en torno a la declaración ambiental negativa emitida por el Ministerio de Medio Ambiente. Recordó que ha habido "múltiples alegaciones" de los gobiernos socialistas andaluz y portugués rechazando el proyecto, sobre todo por el impacto en Doñana, además de 80.000 alegaciones particulares contrarias al mismo. Pero "todo eso ya se conocía con el anterior Gobierno pero por oportunidad política no se ha querido sacar", reiteró, mientras destacó que "el ministro Arias Cañete ha cumplido con su palabra".

Así, anunció que desde el lunes los técnicos de la consejería se podrán a trabajar en estudiar la resolución para presentar, si lo consideran oportuno, alegaciones que, en todo caso, aclaró, serán siempre relativas al proyecto en la región, no a las cuestiones que afecten a Andalucía y Portugal, porque "ahí poco podemos hacer".

En ese sentido, resaltó que "el 90 por ciento de los impactos ambientales negativos" tiene "muy poco que decir" el Ejecutivo regional porque se refieren a zonas fuera de Extremadura. "Nosotros podemos hablar de la parte del oleoducto que afecta a Extremadura, que es una de las alegaciones que afecta a la Vía de la Plata o al Camino de Santiago. Ahí sí tenemos que decir y los técnicos medioambientales van a empezar a estudiarlo a partir del lunes", argumentó.

El consejero manifestó que la noticia "no es ni buena ni mala", ya que "cualquier proyecto que cree empleo y cumpla las leyes ambientales y urbanística, bienvenido sea, pero si no las cumple, tenemos que acatar los criterios técnicos".

A este respecto, hay que recordar que en enero del 2009, el ahora presidente extremeño y entonces líder de la oposición, José Antonio Monago, visitó al industrial Alfonso Gallardo y le mostró su apoyo al proyecto petroquímico si cumplía los requisitos, ante la importancia de que recalen en Extremadura proyectos industriales en un momento de crisis, resaltó entonces.

Por otro lado, el secretario regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, considera "injusto y profundamente perjudicial para Extremadura" el rechazo ministerial. "Habrá champán en algunos consejos de administración de grandes multinacionales que se quedan sin un competidor en Extremadura", en alusión implícita a Repsol o Cepsa, a las que "nadie les puso pegas para hacer sus refinerías". Por ello, dijo, alguien deberá explicar "por qué la fauna marina de Huelva se puede ver afectada por una refinería en Extremadura y no se ve afectada por dos refinerías en Huelva", informa Carlos Ortiz.