La Consejería de Agricultura está analizando los daños ocasionados en el sector hortofrutícola extremeño por la llamada crisis del pepino para solicitar las correspondientes indemnizaciones que serán estudiadas mañana por el Consejo de Ministros en una reunión extraordinaria. Este es uno de los acuerdos que derivan de la reunión mantenida ayer en Mérida entre el consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, y representantes de las organizaciones agrarias, cooperativas agroalimentarias y la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) para analizar las consecuencias del foco infeccioso de la bacteria ´E.coli´ en Alemania. El titular de Agricultura ha descartado reclamar sanciones contra los responsables a pesar de que la crisis ha ocasionado pérdidas multimillonarias en el sector, según sostienen las OPAS. Además, han exigido la puesta en marcha de campañas de promoción de la calidad y seguridad de los alimentos y una revisión de los procedimientos de control de la UE que, dicen, han fallado estrepitosamente a tenor de los hechos.

No obstante, el coordinador de Agricultura de UPA-UCE, José Cruz Llanos, ha solicitado firmeza e intensidad en la posición política porque "no puede ser que nadie responda de este daño, ni el Gobierno alemán ni la Unión Europea". A su juicio, los perjuicios deben ser resarcidos en el marco de la UE con compensaciones económicas, políticas y jurídicas, para lo que ha propuesto la creación de un fondo extraordinario.

En representación de APAG Extremadura ASAJA, su presidente, Bibiano Serrano, ha denunciado que la UE "ha brillado por su ausencia" en la gestión de esta crisis que ha ocasionado pérdidas multimillonarias al sector, y ha abogado también por exigir responsabilidades, pues "esto no le puede salir gratis" a la senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, que atribuía el origen del foco a pepinos españoles.