El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, visita la primera planta de biogás que entra en funcionamiento en la región. Se trata de una planta ubicada en el ecoparque de Badajoz y que también se estudia implantar en los de Mérida y Villanueva de la Serena.

Según recoge la agencia Efe, la puesta en marcha responde a un concurso que la Junta de Extremadura adjudicó en el año 2006 a la empresa Hera-Energ, en primer lugar para estudiar el potencial y, si lo estudios lo aconsejaban, crear una planta que procesara residuos orgánicos y los transformara en energía.

La planta pacense tiene una potencia total de 800 kilovatios y una producción de 6,5 gigavatios al año, con los cuales se podría satisfacer las necesidades energéticas de unas 1.200 viviendas, según el consejero acompañado del gerente de Hera-Energ, Luis Polo.

Navarro recuerda que en todo vertedero de residuos sólidos urbanos siempre hay una fracción de materia orgánica que por un proceso de descomposición anaeróbica, en ausencia de aire, genera una serie de gases, entre ellos un 50 por ciento de gas metano, uno de los más perjudiciales para la capa de ozono.

Por ello, con esta planta de biogás se consiguen varias ventajas, no sólo ya la eliminación del metano, sino también la generación de energía eléctrica.

A ellas ha sumado el hecho de que produce una actividad económica que en una parte revierte en la sociedad, por el canon que la empresa debe de pagar a la Junta de Extremadura.

José Luis Navarro adelanta que el próximo ecoparque en el que se estudiará la posible implantación de una planta de biogás va ser el de Mérida y después el de Villanueva de la Serena.

Los estudios realizados por la empresa Hera-Enrg prevén que la planta pacense puedan estar funcionado unos doce años.