El Consejo de Gobierno extremeño estudiará en su reunión de hoy retrasar el toque de queda hasta las once de la noche. Es lo que se comunicó ayer por la tarde desde la Junta de Extremadura en el transcurso del consejo de hostelería a los representantes de este sector. El cambio de horario entraría en vigor el próximo viernes, y tendría un periodo de vigor de 14 días.

A partir de ese momento, bares o restaurantes podrán prestar servicio desde las seis de la mañana hasta las once de la noche. Igualmente, también es probable que se dé luz verde a otras dos medidas que se estaban demandando desde el sector hostelero: por un lado, ampliar hasta el 75% el aforo en terrazas desde el 50% actual, si bien en el interior de los establecimientos seguirá siendo del 40%; por otro, aumentar el número máximo de comensales permitido de cuatro a seis.

Asimismo, se permitirían celebraciones como bodas, bautizos y comuniones en establecimientos de restauración o con ‘catering’. Aquí el tope máximo de asistentes admitido quedaría en 100 personas en interiores y de 150 en el caso de que se trate de exteriores. Seguiría estando prohibido organizar eventos concurridos de índole privada.

«Ahora que la situación va bien hay que flexibilizar las medidas para intentar salvar los negocios», esgrimió Manuel María Moreno, presidente de la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (Cetex), al tiempo que arguyó que la mejora en los indicadores epidemiológicos en la región posibilita relajar ya las restricciones a partir de este mismo fin de semana. Además, remarcó, «cumplimos con todo el protocolo higiénico-sanitario desde el primer día, hemos invertido mucho en tener los locales acondicionados y se ha demostrado que nosotros no hemos sido en ningún momento los culpables del incremento de contagios».

"No se trata de echar a correr, pero sí de empezar a avanzar"

«Creemos que los números dan ya para que este fin de semana entremos con este avance», coincidió José Parodi, presidente de la Federación Extremeña de Asociaciones de Bares y Restaurantes (Fexbares). «Entendemos que la incidencia está en un nivel que permite dar un paso adelante. No se trata de echar a correr, pero sí de empezar a avanzar. Somos partidarios de que los progresos de hagan de forma mesurada y responsable, de forma que esto tampoco nos aboque a ninguna marcha atrás. El sector ya no podría soportar otro parón, porque está muy dañado. Venimos de estar todo un mes cerrados. Al menos para ingresar, porque para pagar no lo estamos. Todas las facturas te siguen llegando a primeros de mes», aseveró Parodi, que hizo hincapié en la importancia que para los establecimientos tiene poder recuperar al menos el servicio de cenas.

Por su parte, desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), se señaló que se está trabajando en coordinación con la Junta para que se incrementen los aforos en comercio, hostelería y resto de actividades, y también para que se suba el número máximo de personas por mesa en la hostelería. «Estamos en contacto permanente con Salud Pública para valorar si se pueden flexibilizar estas medidas con todas las cautelas necesarias, porque lo terrible sería volver atrás, ya que eso sí que daría la puntilla a muchas empresas y autónomos», señaló el secretario general de la Creex, Javier Peinado.

Respecto a la ampliación del toque de queda, sostuvo que «hay que evaluar cómo va la situación y qué se puede hacer. Tenemos a la vuelta de la esquina el festivo de San José y luego la Semana Santa, y debemos ver cómo encararlo para intentar dinamizar hasta donde se pueda los sectores más castigados». No obstante, puntualizó, siempre «midiendo muy bien lo que se hace».