Rendimiento u objetivos alcanzados, conducta y formación serán los tres criterios que la Junta de Extremadura tendrá en cuenta a la hora de evaluar a sus empleados públicos. Una evaluación del desempeño laboral que podrá verse reflejada en las retribuciones complementarias que perciben estos, según anunció ayer el director general de Función Pública de la Consejería de Administración Pública y Hacienda, Juan Carlos Escudero. En la Comisión pertinente, Escudero dio a conocer este sistema de evaluación de la productividad, que afectará a unos 50.000 funcionarios y laborales de la administración autonómica.

Este modelo, elaborado por la Junta, será trasladado a los sindicatos para su negociación aunque estos ya han mostrado su enfado por no haber participado en la elaboración del mismo. Un proceso de negociación que puede modificar este proyecto que cumple un mandato legal del Estatuto del Empleado Público. Esta propuesta sería de obligatoria aplicación a todos los empleados y está inspirada en los principios de transparencia, objetividad, imparcialidad y no discriminación. El objetivo, según Escudero, es incrementar los niveles de calidad en la prestación de los servicios a los ciudadanos.

CRITERIOS DE EVALUACION Los empleados públicos será evaluado en función a tres criterios. El primero de ellos, con un peso del 60% sobre la puntuación global, corresponde a la consecución de objetivos tanto individuales medibles, concretos y pactados, como colectivos. Para ello, la Junta suscribirá un acuerdo individual con cada trabajador, en el que se fijará una serie de objetivos. En segundo lugar, se tendrá en cuenta la conducta de cada empleado en base a seis competencias: capacidad de aprendizaje, colaboración y cooperación, mantenimiento voluntario de la calidad de trabajo, uso adecuado de los recursos laborales, asistencia al trabajo y uso eficiente del tiempo, e iniciativa. Por último, se premiará su formación a tenor de tres categorías: la formación recibida por el empleado público, la impartida y su participación en actividades de mejora. Estos dos últimos parámetros supondrán una puntuación sobre el total del 20% cada uno.

De este modo, el trabajador habrá alcanzado un nivel de excelencia cuando obtenga entre 85 y 100 puntos, destacado si consigue entre 65 y 84, adecuado entre 40 y 65 e insuficiente si su calificación es inferior a los 40 puntos. Una vez realizada la evaluación, la administración autonómica adoptará medidas de mejora para los empleados que no obtengan el aprobado. Respecto a la posible repercusión en las retribuciones complementarias, Escudero insistió en que no hay nada decidido y que, en todo caso, se hará con el beneplácito de los representantes sindicales.