El vicepresidente de la Junta de Extremadura, Carlos Sánchez Polo, exigió ayer, en nombre del Gobierno autonómico, la dimisión del director de RTVE Extremadura, Loreto Murillo, elegido hace unos meses, por razones de "sanidad democrática", pues estima que "la manipulación y el sectarismo de los informativos regionales es insostenible".

Aseguró que la decisión de pedir el cese del responsable del ente "no se debe a razones de tipo electoral ni partidista, sino a razones profilácticas, en defensa de los intereses de los extremeños y de la propia democracia".

Para el vicepresidente "la gota que colmó el vaso" fue el especial informativo que se realizó el martes desde Baños de Montemayor, con motivo de la apertura de un nuevo tramo de la autovía de la 630, en donde se hace "una selección de declaraciones" sobre la historia de la autovía para llegar a la conclusión de que el PSOE no quiso hacerla y el PP sí. También criticó la próxima firma de un convenio entre RTVE y algunas ciudades extremeñas, todas del PP, como Cáceres, Plasencia, Badajoz, Mérida, Moraleja, Zafra y Don Benito, para la realización de un magacine por las mañanas de dos horas, un programa que está dirigido a toda Extremadura, pero en el que sólo se hablará de estas ciudades.

Sánchez Polo afirmó que la Junta ha pedido ya a sus servicios jurídicos que estudien el convenio y que vean si caben posibles acciones contra el mismo ya que, según comparó, se está incurriendo en la misma situación por la que la Sala de lo Contencioso suspendió la emisión de Canal Sur Extremadura. Esto es, porque los programas escapaban al control parlamentario y se dejaba en manos de una productora ajena al ente la elaboración de los correspondientes espacios.