Un par de semanas después de que se detectaran en Extremadura los primeros casos de lengua azul en el ganado ovino, sigue la polémica entre la Junta y las organizaciones agrarias por la forma de afrontar este brote. El secretario general de Coag Extremadura, Luis Cortés, afirmó ayer que hay un tercer foco de esta enfermedad en la región en Carmonita, no declarado oficialmente y que se ha ocultado a la opinión pública, el cual afecta a localidades cercanas como El Carrascalejo, informa Efe.

Cortés acusó al consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, de incompetente y de haber ocultado a las organizaciones agrarias la existencia de este foco, en la reunión que mantuvieron la semana pasada, a pesar de que ya se conocía su existencia. Según ha podido saber este diario, la Junta estaría a la espera de los resultados de nuevos análisis del laboratorio de Algete (Madrid) para determinar si hay nuevos casos.

Planteó que si el foco más cercano está declarado en Almoharín y 20 kilómetros a la redonda --el otro está en Badajoz--, cómo es posible que ayer por la mañana se estuviera vacunando en El Carrascalejo. Además, según dijo, se está haciendo sin advertir a los ganaderos de que las ovejas deberán estar dos años en cuarentena, al ser "seropositivas", con el consiguiente peligro por los efectos secundarios.

SACRIFICAR LAS RESES Por ello, la mejor medida para los ganaderos, dado que en invierno no hay mosquitos para transmitir la enfermedad, es, a su juicio, matar a las reses enfermas, aunque para la Junta sea más barato vacunar. Por su parte, la Consejería de Agricultura asegura que no ha detectado la existencia de ningún nuevo foco. La Junta de Extremadura asegura que algunas organizaciones agrarias engañan a los ganaderos extremeños con afirmaciones que sólo aportan confusión.

El Gobierno extremeño señala que la campaña sanitaria continuará según las pautas marcadas por los expertos y que se ha informado puntual y detalladamente a los ganaderos, cooperativas, organizaciones profesionales agrarias y al Ministerio de Agricultura sobre los focos aparecidos desde la detección del brote en la región.

Asimismo, Asaja-Extremadura anunció una manifestación para mañana en Cáceres ante la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para protestar por la descoordinación que existe en la gestión sobre el problema de la lengua azul . El presidente de Asaja, Angel García Blanco, criticó ayer las administraciones y manifestó que "no es normal que que exista oscurantismo en cuanto a los focos".