La Junta de Extremadura pondrá hoy en marcha controles especiales en los puestos de compra de aceituna con el fin de atajar una vía de escape a la mercancía robada y de evitar su "peligrosa" entrada en el canal alimentario, según informó ayer la organización Apag Extremadura Asaja.

Esta nueva medida se acordó en la reunión que ayer mantuvieron responsables de Apag con el consejero de Sanidad, José María Vergeles, y la directora general de Salud Pública, Pilar Guijarro. La organización agraria explica en una nota que los controles se llevarán a cabo conjuntamente por personal de las consejerías de Sanidad y Políticas Sociales, y la de Medio Ambiente y Rural, con el apoyo de la Guardia Civil y advierte que la "mayoría" de estos puestos de compra vulneran "gravemente" la normativa de trazabilidad agroalimentaria e higiénico-sanitaria. Añaden que su existencia, "extraña en otras zonas productoras fuera de la provincia de Badajoz, favorece considerablemente la proliferación de robos".

VOLUNTAD Apag considera que con esos controles se da un "paso de gigante" y "un claro gesto de voluntad" por parte de la Junta en la lucha contra los robos, aunque lamenta que sea "tremendamente tardía", ya que se adopta cuando la campaña ha finalizado en Tierra de Barros y está a punto de concluir en el resto de la región.

En el encuentro se abordó también el desarrollo normativo que la Junta pretende llevar a cabo para endurecer los controles, y en que el Apag se ha comprometido a colaborar. La organización pedirá a la Junta endurecer las penas para impedir que los ladrones, "algunos con hasta 180 detenciones", puedan "campar a sus anchas".