La Junta de Extremadura lleva recaudados por el impuesto a los bancos casi 86 millones de euros desde 2003. Este tributo, que grava los depósitos bancarios de las entidades que tienen presencia física en la región, subirá el año que viene un 15% y ahora ha sido copiado por el Gobierno andaluz.

Los derechos reconocidos netos de este impuesto, que entró vigor el 1 de enero de 2002 y comenzó a recaudarse en 2003, entre ese último año y 2008 --ultimo ejercicio liquidado-- ascienden en concreto a a 85,9 millones de euros, a los que se sumarán 37,7 millones contemplados en los presupuestos de 2009 --pendiente de su liquidación-- y las previsiones de 2010. De esta forma, entre 2003 y 2010 la Junta habrá recaudado unos 123,6 millones de euros. Anualmente ha ingresado un mínimo de 12,2 millones y un máximo de 19,3 millones.

En Andalucía, según dijo esta semana la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, la Junta prevé recaudar 132 millones anuales con el nuevo impuesto sobre los depósitos de las 70 entidades de crédito con sede en la comunidad andaluza, aunque ya aclaró que su principal objetivo no es recaudatorio, sino que se convierta en un "buen instrumento para que fluya el crédito a las pymes y a las familias".

El Gobierno de la Nación recurrió ante el Tribunal Constitucional el impuesto extremeño a la banca, que se aprobó en 2001 bajo la presidencia de Ibarra.