La trágica muerte de Cati a manos de su exmarido el pasado domingo en Villafranca de Los Barros ha conmovido a Extremadura y gran parte del país contra la violencia de género. Las muestras de apoyo a la familia y las concentraciones en repulsa por el brutal asesinato se han sucedido por toda la región y durante la mañana de ayer, en la mayoría de los municipios de la comunidad se guardaron minutos de silencio y se leyeron manifiestos.

Como cabía esperar, una de las protestas más numerosas fue la que se organizó en Villafranca, donde autoridades y cientos de vecinos se concentraron aún consternados antes de dar el último adiós a Cati. Frente a las puertas del ayuntamiento, que ha decretado tres días de luto oficial, estuvieron también el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, el consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, y el alcalde de Villafranca, Ramón Ropero. Tras el acto Carrón anunció que la Junta se personará como acusación particular en el caso de Villafranca y que a partir de ahora, lo hará en todos los procesos de violencia de género que terminen con el fallecimiento de la víctima. El objetivo es asegurar la celebración de un juicio aunque la familia no disponga de recursos económicos. Tras trasladar las condolencias del Ejecutivo regional a la familia de la víctima, en especial a sus cuatro hijos, Carrón ha manifestado su repulsa hacia el "vil asesinato" y su rechazo a la violencia de género, "una lacra social que sufrimos todos".

En Villafranca, donde los vecinos aún amanecieron ayer consternados por lo ocurrido, se celebró un pleno extraordinario para decretar tres días de luto oficial y también se celebró a primera hora de la mañana una concentración muy numerosa frente al consistorio en la que también se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Cati. Después, este tipo de concentraciones se han ido sucediendo a las puertas de los ayuntamientos de las principales ciudades extremeñas como Cáceres, Mérida o Plasencia y también en muchos municipios más pequeños que han respondido a la convocatoria que hizo el Imex a través de la Red de Oficinas de Igualdad. En Badajoz, medio centenar de personas protestaron por la tarde frente a la sede de la Delegación del Gobierno. "Repudio, rechazo radical y condena a este tipo de acciones que atentan contra los derechos humanos y que constituyen una lacra mundial", rezaba el manifiesto leído en Mérida por la concejala de Igualdad, Pilar Blanco.

Además de la respuesta ciudadana, diversos colectivos y organizaciones políticas de la región emitieron comunicados de condena al asesinato de Catalina Tolosa a manos de su exmarido y pidieron a las administraciones públicas ejecutar todas las medidas necesarias para la prevención de la violencia machista.