El consejero de Economía e Infraestructuras de Extremadura, José Luis Navarro, ha manifestado hoy que las obras de la autovía Cáceres-Badajoz "no entran en las previsiones de la actual Junta de Extremadura".

Navarro ha indicado en Cáceres que por el momento "no hay ninguna previsión de plazo" y que "no se contempla" ni en el ejercicio presupuestario de este año ni en el de 2017, pero que "cuando se tenga disponibilidad presupuestaria se acometerá".

De esta forma el consejero respondía a los medios antes de asistir en Cáceres a la reunión de la Comisión Ejecutiva de la Corporación Empresarial de Extremadura tras la publicación hoy en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) de la finalización de la relación contractual de la Junta con las empresas redactoras del proyecto de la autovía.

Navarro ha aclarado que lo que se publica hoy es un trámite administrativo "rutinario" con el que se le da fin al proceso por el cual se adjudicó a una serie de empresas de ingeniería la redacción de los distintos tramos en los que se dividió la carretera.

Esos trabajos, ha recordado, fueron sometidos a información pública y "hoy sólo se publica el fin satisfactorio de esos contratos por los que se redactaron esos proyectos".

Como ya se sabe desde hace muchos años, ha agregado Navarro, "son obras que no tienen en principio fecha de ejecución y que se tomó en su momento la decisión de redactar los proyectos para tenerlos preparados para cuando fuera posible".

"Pero ya hace más de cuatro años en los que no hay disponibilidad presupuestaria", ha incidido.

Ha señalado que "existen otras prioridades presupuestarias en materia de infraestructuras, como por ejemplo las rondas Sur-Este de Cáceres y Sur de Badajoz.

En un futuro, ha dicho, la evolución de las finanzas autonómicas y estatales permitirá revisar esta decisión.

En cuanto a la reunión, el presidente ejecutivo de la Corporación Empresarial de Extremadura, Juan Manuel Arribas, ha indicado que se analiza la situación de las 14 empresas participadas y se valoran dos posibles proyectos de inversión de los que, por confidencialidad con las empresas, no ha querido informar.

Preguntado por la intención del Gobierno central en funciones de subir el impuesto de sociedades para atajar el déficit y evitar sanciones de la UE, ha contestado que "es una mala noticia" y que "es trasladar una parte del problema a las empresas, a las que restará capacidad".