El consejero de Sanidad y Políticas Sociales de Extremadura, José María Vergeles, ha resaltado que "a día de hoy" la Junta de Extremadura no tiene "conocimiento oficial" de una denuncia por la presunta extracción y uso de datos pacientes y documentos internos de la sanidad pública extremeña por parte de una industria farmacéutica.

Así se ha referido el consejero Vergeles en respuesta a una pregunta formulada en el pleno de la Asamblea de este jueves, 11 de enero, por parte del diputado de Podemos Obed Santos.

El consejero ha resaltado que estos supuestos hechos se produjeron en 2013 y la Junta solo tiene conocimiento de ellos vía prensa o a través de una serie de cartas remitidas, además de insistir en que en los pantallazos observados no se puede advertir que esas imágenes pertenezcan al SES y al sistema Jara.

Por ello, el consejero ha reiterado que, una vez que la administración autonómica tenga el requerimiento del juzgado o de la Agencia de Protección de Datos, estará a disposición de estos organismos y, mientras tanto, se seguirán aplicando todas las medidas de seguridad de nivel alto, como ahora, ha dicho.

Por parte de Podemos, Obeb Santos ha explicado que los hechos en cuestión se remontan al momento en el que un trabajador de la farmacéutica Boheringer Inglheim en Granada recibió en su mail profesional "datos sensibles" reservados de salud de extremeños.

Este trabajador puso el hecho en conocimiento de la empresa y en marzo de 2017 la Asociación el Defensor del Paciente denunció los hechos ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que la admitió por la "vía penal".

Posteriormente, ha proseguido, la Agencia Española de Protección de Datos abre una investigación cuyas conclusiones se conocerán en marzo del presenta año 2018 y ha destacado que la Junta fue informada por la Asociación El Defensor del Paciente en agosto de la denuncia.