Cambio en la hoja de ruta de la futura Ley de Educación de Extremadura (Leex). El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, anunció ayer la disposición del Gobierno regional a reunirse con la oposición para tratar este tema antes de enviar el anteproyecto a la Asamblea, como estaba previsto. La noticia fue celebrada por el responsable de este área del PP, César Díez Solís, que recordó que lleva mucho tiempo haciendo esta petición para que la norma sea de verdad consensuada, "ya que en la Asamblea estamos más encorsetados". El jefe del Ejecutivo autonómico, por su parte, destacó que pretende evitar que "cuestiones formales" impidan el acuerdo en un tema que considera tan importante.

Por ello, ha decidido modificar ligeramente la programación de la ley de educación, en la que se empezó a trabajar a principios de esta legislatura, cuando el PP y el PSOE acordaron un pacto en esta materia que les llevó a confeccionar de forma conjunta un documento base sobre el que se comenzó a trabajar.

Posteriormente, la Consejería de Educación recogió las propuestas de la comunidad educativa, con las que elaboró un borrador que fue debatido de nuevo por todos los afectados (profesores, padres...) y que desembocó en el anteproyecto que en los últimos meses ha sido presentado a los diferentes sectores implicados (Consejo Escolar, sindicatos...) y que ha analizado el Consejo Económico y Social y el Consejo Consultivo.

El siguiente paso previsto era su aprobación en Consejo de Gobierno y envío a la Asamblea, donde se debatiría con el PP. "Esto era lo acordado --dijo ayer Vara-- pero estamos dispuestos a abrir conversaciones, en octubre, para trabajar en el texto antes de que el Gobierno lo apruebe". Con ello pretende evitar, añadió, que la ley no salga adelante "por razones formales", por lo que se mostró dispuesto a hablar. Una disposición que agradeció el portavoz de Educación del PP, César Díez Solís, que recordó que esta es una de sus reclamaciones desde hace tiempo. ¿El motivo? Intentar consensuar la norma sin las rigideces que implica el debate parlamentario.

ACERCAMIENTO EN JULIO De hecho, un paso en ese sentido ya lo dieron populares y socialistas a finales de julio cuando, en una rueda de prensa conjunta, el propio Díez Solís y el diputado socialista Antonio Gómez Yuste manifestaron "su voluntad" para que la futura ley de educación sea "una norma duradera y estable".

Entonces acordaron que el PP trabajaría en una oferta de anteproyecto, con sus propuestas incluidas, en el que, según Díez Solís, los populares están trabajando ahora mismo y que será presentado en septiembre. Este incluirá algunas de sus apuestas, como la consideración de autoridad pública a los docentes, que, como pedía, el popular podrá debatir con la consejera de Educación, según dijo Vara, que no cree que esto retrase la norma --la idea es aprobarla en esta legislatura--. También recordó que si no se llega a un acuerdo, el PSOE no aprobará la ley (pese a contar con capacidad para hacerlo), sino que pedirá el respaldo de los ciudadanos incluyéndola en su próximo programa electoral.