El Gobierno de Extremadura ha solicitado al central más de 430 millones de euros en concepto de "deuda histórica", una demanda que hace durante unas negociaciones "duras" y con un sentido de "realismo y positivismo", y que la oposición considera insuficiente para paliar las carencias socioeconómicas de la región. La reclamación del Ejecutivo extremeño fue explicada ayer en Mérida por el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, que compareció, a petición del PSOE, ante la Comisión no permanente de estudio de la Deuda Histórica del Parlamento de Extremadura para dar cuenta de las negociaciones.

Fernández explicó que en las negociaciones Extremadura "planta una cara que no se puede ni imaginar" y que para el próximo día 16, a las seis de la tarde en Madrid, está prevista una reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, un encuentro que no es previsible que sea definitivo pero en el que "muchas cosas se limarán y arreglarán". El consejero señaló que a la cuantía final de la reclamación extremeña, 430.256.754 euros, se ha llegado tras un proceso de muchos años de estudios y que ahora "estamos batallando por encima de los 300 y ya veremos en qué queda", tras lo que pidió que "no se haga demagogia".

El titular regional de Economía y Hacienda agregó que en su día la Universidad extremeña (Uex) elaboró un informe que cifraba en 14.290 millones de euros la deuda histórica para con Extremadura, pero que este estudio estaba "desfasado" porque no se ceñía a ésta, es decir, a las necesidades de alcanzar un nivel mínimo en los servicios transferidos a la región.

El dictamen de la Uex, añadió, incluía las necesidades de inversión de capital público en relación con la media nacional y, tras "separar" el Gobierno extremeño las competencias propias del Estado de las de la comunidad autónoma, en 2006 se llegó a la cifra de 4.612 millones de euros, que, con la "actualización a los euros de 2012", derivó el año pasado hacia 5.275 millones. Además, continuó, ha habido que "deducir" de esta cantidad lo invertido en la región en materia de infraestructuras y bajar la cantidad a 3.441 millones, y luego, al "deducir" también "el impacto de la cofinanciación con fondos de la UE", reducirla hasta los 430,2 millones de euros finales.

Por su parte, la portavoz parlamentaria adjunta del PSOE, Ascensión Murillo, manifestó su "decepción" y subrayó que el Gobierno regional "ha renunciado a la deuda histórica" en un proceso de negociación que calificó como "pasteleo" y en el que se ha "despreciado" a los grupos parlamentarios. Añadió que el PSOE "no se conforma" con 430 millones de euros y pidió que "se zanjen" los trabajos de la Comisión, que ha sido "fallida" por la actitud del Ejecutivo regional.

NO MENOS DE 500 MILLONES A su vez, el portavoz de IU, Pedro Escobar, resaltó que "lo que esté por debajo de los 500 millones es una frustración", por lo que la demanda del Gobierno extremeño es "insuficiente" y "sigue la herida abierta", a lo que añadió que los grupos parlamentarios deberían haber participado en las negociaciones". También intervino en la reunión de la Comisión el portavoz de Prex-Crex, Damián Beneyto, que aseveró que lo anunciado por el consejero es "una ducha fría" y mueve a la "indignación".