La confrontación entre la Junta de Extremadura y el PP en el capítulo del modelo de financiación autonómica está servida. La vicepresidenta regional Pilar Blanco-Morales y el presidente del PP, José Antonio Monago, dejaron ayer clara la distancia que les separa en cuanto a cómo plantear la reivindicación en Madrid y, mientras la consejera invitó a todos los grupos parlamentarios extremeños «a buscar una posición común de la Asamblea», realizando para ello las aportaciones que estimen oportunas en el pleno monográfico convocado para el 1 de febrero, el dirigente Popular rechazó esa fórmula para proponer «escuchar la voz de los expertos».

José Antonio Monago pidió ayer la creación de una ponencia sobre financiación autonómica en la Asamblea de Extremadura y que el dictamen final que elabore en ella la comisión de expertos sea sometido a la votación de los grupos parlamentarios. Rechazó así el formato planteado por la Junta, que supone que cada grupo presente su propuesta, cuando algunos partidos «no tienen claro» el modelo de país, y de dar un «cheque en blanco» a Fernández Vara, quien no representa al PP y del que no se fían tras incumplir los acuerdos alcanzados para los presupuestos de 2016 y 2017.

La también consejera de Hacienda y Administración Pública se mostró convencida de que todos los grupos parlamentarios «algo tendrán que decir» y advirtió que «si el líder del PP en Extremadura, como corresponde a un partido en descomposición, se quiere apartar de entrada de este debate, es su problema».

diálogo / Pilar Blanco-Morales destacó que en el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica la Junta «no va a ir confrontando ni mucho menos haciendo frentismo», ya que cree «más necesario que nunca poner en valor, destacar y subrayar los mecanismos constitucionales de diálogo, de colaboración y cooperación».

En ese sentido, recordó que los representantes del ejecutivo extremeño se han reunido, se reúnen y se seguirán reuniendo con otras comunidades autónomas y con el Ministerio «siempre desde una posición de lealtad institucional, de cooperación y por supuesto de defensa de los intereses de Extremadura».

La consejera destacó que en este marco, el debate monográfico en la Asamblea de Extremadura, se hace para «intentar buscar entre todos los grupos políticos aquella posición común que mejor nos sirva para el debate posterior en los foros que corresponda». Recordó también que al inicio de la legislatura se creó un grupo de expertos por acuerdo unánime que anticipó un estudio, cuyas conclusiones también se compartieron unánimemente, «porque éste no es un problema de las comunidades autónomas, es un problema del Estado”, aclaró Blanco-Morales.