El Plan de Infraestructuras presentado por el presidente de la Junta en el pasado Debate sobre el Estado de la Región provocó ayer un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno, que defiende la planificación de las inversiones, y el PP, que presentó 800 preguntas en la Asamblea sobre "qué, cómo y cuándo" del citado proyecto.

El portavoz en infraestructuras del Grupo Parlamentario Popular, Víctor del Moral, presentó ayer una batería de iniciativas en la Cámara autonómica en la que solicita más información a la Junta y mayor concreción sobre las actuaciones incluidas en un plan que, según dijo, no ha sido entregado a los grupos parlamentarios.

"Ante una presentación generalista, sin concreciones de qué, cómo y cuándo, se nos pide fe ciega y apoyo incondicional", lamentó Del Moral, quien explicó que en las preguntas presentadas pide información sobre la procedencia de los fondos previstos para acometer el plan.

MALA CONCIENCIA Por su parte, la Junta de Extremadura replicó que el PP ha demostrado con sus críticas al plan que tiene "mala conciencia", puesto que primero "obvió y luego votó en contra" del programa de insfraestructuras en la Asamblea.

En todo caso, la Junta subrayó que las actuaciones contempladas en el plan están "perfectamente determinados, sus costes estimados y su distribución presupuestaria planificada", por lo que no comprende la postura adoptada por el PP que "lejos de apoyar las inversiones planteadas por el Gobierno, prefiere poner trabas y sembrar dudas ante el progreso de Extremadura".

Por último, la Junta precisa que el Plan de Infraestructuras persigue conseguir en ocho años la Segunda Transformación de la región generando riqueza y empleo, en contra de aquellos que siguen exhibiendo su pesimismo y falta de confianza en la evolución de Extremadura.