La directora general de Transporte, Eva María Sánchez-Montero se ha preguntado este miércoles si hay alternativa a la firma del convenio con Renfe para mantener determinados trenes regionales, porque "la otra solución sería anular los servicios", según ha dicho.

Sánchez-Montero ha comparecido ante la Comisión de Movilidad, Transporte y Vivienda de la Asamblea de Extremadura para responder a una pregunta del diputado del PP Víctor del Moral sobre las condiciones de este contrato con Renfe para sufragar el déficit de los servicios ferroviarios que se prestan en la región y que no son Obligación de Servicio Público (OSP) para el Estado.

Del Moral ha recordado que en 2018 el Pacto por el Ferrocarril de Extremadura decidió por unanimidad dejar de seguir pagando a Renfe por esos servicios ante el mal estado de las infraestructuras en la región y hasta que estas no alcanzaran lo estándares de la media nacional.

El hecho de que ahora se vuelva a pagar por ellos, a pesar de que este objetivo no se ha alcanzado, como de hecho ha reconocido la directora general, pone de relieve, a juicio del diputado del PP, que el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, utilizó el Pacto por el Ferrocarril como "arma arrojadiza" contra el entonces Gobierno de Mariano Rajoy y ahora lo usa como "palanca de peloteo" para el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Según se establece en la programación plurianual de los presupuestos, como ha recordado el parlamentario popular, la Junta de Extremadura volverá a pagar por esos servicios 2 millones de euros este año y 3,5 millones el que viene, todo ello por mantener la "cochambrosa" red ferroviaria extremeña y sin que se establezca ningún tipo de bonificación en el precio de los billetes.

En ese sentido, ha criticado que "los trenes más caros de España se pagan en Extremadura", ya que ha recordado que el billete entre Badajoz y Madrid cuesta 48 euros en un tren que tarda cinco horas y el AVE Madrid-Barcelona oferta tarifas "low cost" por seis euros.

La directora general de Transporte, tras precisar que los precios de estos servicios están regulados por normativas estatales y europeas, ha reconocido que el tren extremeño no supera todavía los estándares de la media nacional, pero ha insistido en que se han llevado a cabo mejoras "evidentes" en los últimos años.

Estos han conllevado, según ha reiterado, que los servicios ferroviarios en Extremadura tengan una puntualidad por encima de la media y se hayan reducido las incidencias.

A su juicio, todo ello ha motivado que la Junta se "replantee" la firma del convenio con Renfe para aquellos trenes que no llegan al 15% de ocupación y que suponen el 7,3% de los servicios que se prestan en la región, unos 200.000 kilometros.

Estos serían el Cáceres-Valencia de Alcántara ida y vuelta, excepto los martes; el Plasencia-Mérida y el Llerena-Mérida, de lunes a viernes; el Mérida-Llerena y el Cáceres-Zafra, de lunes a jueves; Y el Cáceres-Llerena, los viernes; y el Cáceres-Mérida, los domingos.

Además, Eva María Sánchez-Montero ha indicado que en el nuevo contrato con la operadora se incluyen penalidades o sanciones como no pagar, que no existían en convenios anteriores, ante averías o incidencias, además de que permite a la Junta participar en la reestructuración de los servicios ferroviarios regionales.

Ha insistido en que la Junta seguirá siendo reivindicativa ante las necesidades ferroviarias de la región y ha invitado al PP a volver a sumarse al Pacto por el Ferrocarril.