La Junta de Extremadura trabaja ya en la elaboración de un plan de vivienda regional, con ayudas propias, y con programas específicos «que van van a venir a complementar lo que entendemos nosotros que es deficitario en el actual Plan Estatal de Vivienda». Así lo avanzó ayer la portavoz del Ejecutivo extremeño, Isabel Gil Rosiña, al término del Consejo de Gobierno. Hay que recordar que ese plan estatal 2018/2021 destina a Extremadura casi 50 millones de euros; de los que la Junta aportará 9,8. «Dijimos cuando conocimos el plan que era incompleto, que nació tarde y mal porque el Gobierno de España ha decidido destinar la mitad de los recursos económicos que tuvo el anterior Plan Estatal de Vivienda», indicó; de ahí que la propia Junta esté preparando ya uno propio.

El Consejo de Gobierno autorizó ayer la firma de un convenio con el Ministerio de Fomento para la ejecución del Plan Estatal de Vivienda. La finalidad del acuerdo es el establecimiento de las pautas de colaboración y los compromisos mutuos de las partes para garantizar su ejecución en Extremadura.

Así, obtendrán financiación con cargo a este acuerdo los programas de ayuda al alquiler de la vivienda y a las personas en situación de desahucio o lanzamiento de su vivienda habitual, de fomento del parque de vivienda en alquiler y de la mejora de la eficiencia energética y sostenibilidad en vivienda.

Asimismo, recibirán ayudas los programas de fomento de la conservación, de la mejora de la seguridad de utilización y de la accesibilidad en viviendas; aquellos para la regeneración y renovación urbana y rural; de ayuda a los jóvenes; y de fomento de viviendas para personas mayores y personas con discapacidad.

Gil Rosiña recalcó que esos programas susceptibles de subvenciones «son deficitarios», por lo que se complementarán con ayudas propias de la Junta en ese plan regional en elaboración.

Sin embargo, desde el Gobierno central se ha destacado las ayudas que contiene; entre ellas para el alquiler para colectivos como jóvenes, mayores y personas con ingresos más bajos, así como familias en riesgo de desahucio.

Además, el ministerio estima que se concederán cerca de 12.000 ayudas y que la actividad necesaria para realizar los trabajos de rehabilitación y promoción de viviendas para el alquiler generará una inversión global que supera los 90 millones de euros, con lo que se crearán unos 1.800 puestos de trabajo.

Asimismo, el plan estatal habilita subvenciones para fomentar la mejora de la eficiencia energética y accesibilidad de las viviendas, ayudas para jóvenes que quieran acceder a una vivienda y para la promoción del parque de viviendas en alquiler para personas mayores y con discapacidad entre otras medidas.

REPARTO DE AYUDAS // De los 50 millones de euros; 19 irán destinados al programa de regeneración y renovación urbana y rural; algo más de 8 millones al fomento del parque de vivienda en alquiler; 4,8 millones serán para ayudas al alquiler de vivienda; mientras que para ayudas a las personas en situación de desahucio o lanzamiento de su vivienda habitual se adjudicarán 400.000 euros.

Al programa de fomento de mejora de la eficiencia energética y sostenibilidad en viviendas y al de conservación y mejora de la seguridad de utilización y de la accesibilidad en viviendas se destina 3,50 millones de euros a cada uno; otros 8 serán para ayudas a los jóvenes; mientras que el fomento de viviendas para personas mayores y personas con discapacidad contará con 2,50 millones de euros.

Durante la vigencia del plan, se podrá modificar la distribución de los fondos entre programas con objeto de adaptarse a las demandas de ayudas sobrevenidas, que tendrá que ser solicitada por la comunidad autónoma y deberá contar con la conformidad del Ministerio de Fomento.

Lo cierto es que el Ejecutivo extremeño tiene previstas subvenciones propias para cumplimentar las estatales, y que se incluirán en el plan de vivienda autonómico que está elaborando, al considerar insuficiente el aprobado por Fomento.