Acelerar la obra pública y lograr 22.000 nuevos empleos entre los que generará la propia región y los que se propicien con las ayudas estatales. Son dos de las principales bases con las que la Junta de Extremadura afronta la actual situación de crisis económica. Para ello, se compromete a licitar antes del 30 de junio toda la obra nueva presupuestada y a iniciar también en el primer semestre del año todas las que ya se han adjudicado; así como a ejecutar antes de abril todos los proyectos acordados con los ayuntamientos. Además, se fija la creación de más de 12.000 empleos a lo largo del año, que se añadirán a los 10.000 previstos por la ejecución de los proyectos del fondo de inversión local del Gobierno y del último plan de empleo firmado con sindicatos y empresarios. A ello hay que añadir que el Sexpe formará a 18.000 personas y que se llevarán a cabo 30.000 acciones de orientación laboral.

Se trata de medidas para "impulsar la ejecución del presupuesto de la Junta, porque es más necesario que nunca", explicó ayer el presidente del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara. Precisamente, para agilizar la ejecución presupuestaria, este órgano de gobierno se reunirá desde ahora cada semana, y no cada 15 días; y se reforzarán la Intervención Genera de la Junta y los servicios jurídicos, para lo que se habilitarán en las consejerías licenciados en Derecho como letrados para funciones que hasta ahora correspondían en exclusiva al gabinete jurídico.

Son parte de los acuerdos tomados el viernes en Mérida en una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, que ayer explicó Fernández Vara. Prueba de la importancia que la Administración regional da al desarrollo de las infraestructuras es que este año asumirá obras que no son de su competencia exclusiva, tales como la Ronda Sur de Badajoz, Ronda Sur de Cáceres, un nuevo puente en Mérida, el desdoblamiento de la EX-370 en Plasencia, el de la EX-351 en Villanueva de la Serena, y otra facultad de Medicina en Badajoz.

MEDIDAS PARA 38 EJES Pero el plan de choque contra la crisis abarca medidas en 38 ejes distintos, desde la sanidad, con 42 consultorios nuevos; el fomento de las energías renovables (se fija para el 2012 que el 20% de la demanda total de energía eléctrica se cubra con fuentes alternativas), y facilitar el transporte público en los entornos rurales.

Por otro lado, Fernández Vara, aseguró que hay razones para ser optimistas, pese a que el 2009 será un año "muy difícil". Insistió en que Extremadura, cuando se cierren los datos del 2008, tendrá un déficit dos puntos por debajo de la media española y un crecimiento económico de hasta 0,6 puntos mejor que en el país. Para salir de la situación, reiteró su apuesta por el diálogo social, y se comprometió a "trabajar hasta la extenuación".

Además, dijo que en la negociación para la financiación autonómica "sobran declaraciones y faltan reuniones", que todo se debería llevar más en privado y que "hoy no está garantizado ni el sí ni el no de Extremadura al nuevo modelo".