El Gobierno extremeño prevé cerrar este año con un déficit de 300 millones de euros, lo que equivale al 1,6 por ciento del PIB, y sin recurrir al endeudamiento, gracias a las fondos procedentes del Estado y la flexibilidad para gastar los fondos europeos. El secretario general de Presupuestos y Financiación, Isidoro Novas García, ha ofrecido estos datos en la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea, en la que este lunes ha comparecido para responder a varias preguntas de PP, Ciudadanos y Unidas por Extremadura respecto al impacto de la crisis de la COVID-19 en los presupuestos regionales.

Tras reconocer que la situación es "tremendamente grave", ha precisado que, en el apartado de ingresos, se prevé una caída de 260 millones de euros en las entregas a cuenta del Estado a Extremadura en 2020, una vez extrapolado el descenso de 9.500 millones anunciado para todas las CCAA. A ello ha sumado una disminución de los recursos propios en 40 millones de euros, lo que cifra la pérdida total de recursos en 300 millones de euros.

En capítulo de gastos, el secretario general ha reconocido que aumentarán de forma "considerable", pero ha puntualizado que no va a haber un déficit desde este punto de vista porque ese incremento se va a financiar por fuentes externas, a través del Estado y de los cambios normativos aprobados por la Comisión Europea para flexibilizar el destino de los programas operativos a fin de financiar nuevas necesidades.

En concreto, ha precisado que las actualizaciones de las entregas a cuenta que están recibiendo las CCAA corresponden a un crecimiento de la economía del 1,6 %, de modo que "las comunidades autónomas estamos recibiendo 9.500 millones más y de momento no los tenemos que devolver".

Ha valorado además que el Estado está aportando recursos "de forma permanente" y, entre otras partidas, ha mencionado los 7,8 millones del fondos social extraordinario que ha recibido Extremadura, 1,1 millones para garantizar la alimentación infantil y 6,5 millones del fondo extraordinario sanitario, a los que se sumará la parte que corresponda del fondo de 16.000 millones no reembolsables que se distribuirán entre las CCAA.

Con estos datos, el secretario general ha precisado que se maneja una previsión de déficit de unos 300 millones de euros, lo que equivale al 1,6 % del PIB, que ha elevado al 2 % en el escenario más adverso según las previsiones más pesimistas de la Airef.

Asimismo, ha estimado que la regla de gasto no se verá alterada y a fin de año estará por debajo del objetivo fijado por el Gobierno, que es del 2,8 %, gracias también a la financiación del gasto por fuentes externas.

Sobre la deuda pública, ha explicado que se ha producido una caída en la recaudación pero no en la liquidez, de modo que el endeudamiento neto a fin de año se aproximará a los 5.000 millones de euros.

A este respecto, ha precisado que la ratio del endeudamiento sobre el PIB va a crecer, dado que éste va a disminuir, y se situará en el 26,3 % en PIB regional, pero no la deuda en términos absolutos.

No obstante, Isidoro Novas ha asegurado que "este año no nos vamos a endeudar", aunque ha aclarado que "sí es verdad que tenemos un problema", dado que cuando haya que liquidar las cuentas de 2020 habrá que devolver dinero, que ha cifrado en 260 millones de euros.

Respecto a la modificación del presupuesto regional, que fue aprobado en enero y que el Gobierno ya ha anunciado que se modificará debido a que no se puede cumplir, ha indicado que se está reorientando "día a día" con las medidas que van adoptando.

Ha recordado además que todos los recursos están a disposición de la parte sanitaria, pues "hoy por hoy la prioridad es la salud pública".

El diputado del PP Luis Alfonso Hernández Carrón, por su parte, ha señalado que la Junta debe hacer una movilización del presupuesto de al menos 600 millones de euro y ha pedido una reestructuración del gobierno para ganar en agilidad y reducir el gasto.

También ha solicitado al Ejecutivo que concrete qué partidas del presupuesto van a sufrir recortes y cuáles se van a reforzar en la reorientación del gasto, pues éste "sin duda deberá ser el elemento a consensuar" con los grupos parlamentarios.

Por Ciudadanos, el parlamentario José María Casares ha advertido de que Extremadura viene de una situación delicada financieramente, con un desfase presupuestario en el ejercicio pasado de 243 millones, a los que ahora se suma un "agujero" de 300 millones, por lo que la situación es "grave"

Y en representación de Unidas por Extremadura, el diputado Joaquín Macías ha instado al Ejecutivo a no tener una "limitación política" para endeudarse porque es un instrumento que permite atender las necesidades provocadas por la crisis.