La Junta de Extremadura prevé presentar los presupuestos autonómicos del 2021 a principios del mes de noviembre, para que puedan estar aprobados en enero y que no sea necesario prorrogar los actuales. Lo ha dicho este miércoles la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, tras participar ayer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Unos presupuestos, ha dicho, que “se harán de manera ajustada, equilibrada, incidiendo especialmente en las necesidades que la pandemia requiere en lo sanitario y también para mitigar su efecto en las familias y las empresas de Extremadura”.

Como ya se sabe, el Estatuto de Autonomía de Extremadura establece que las cuentas autonómicas deben presentarse en la Asamblea antes del 15 de octubre, pero la Junta ya anunció el pasado 7 de septiembre el retraso en la tramitación debido a la falta de información sobre las previsiones económicas y del Sistema de Financiación Autonómica que debe aportar el Ministerio de Hacienda. En el CPFF celebrado ayer se despejaron esas dudas, pero Blanco-Morales ha detallado que se necesita al menos un mes más de trabajo para la elaboración del borrador que se llevará a la Asamblea.

Preguntada sobre una hipotética subida de impuestos en Extremadura, Blanco-Morales ha señalado que los presupuestos “nunca pueden aumentar los impuestos”: Esa subida debería tramitarse en una ley de acompañamiento y al respecto, ha señalado que “en primer lugar hay que abordar las reformas fiscales necesarias desde el Estado” y bajo el planteamiento de que el ejercicio de corresponsabilidad fiscal de Extremadura “está más que demostrado”.

Entregas a cuenta

Entregas a cuentaTras la suspensión de las reglas de déficit y gasto la Junta podrá elaborar unos presupuestos sin recortes adicionales pese a la caída de la recaudación por el impacto de la crisis del coronavirus. La región recibirá del Estado “prácticamente los mismos recursos que el año pasado”, en concreto 3.661 millones de euros de los que 3.095,9 corresponden a las entregas a cuenta y 125,4 a la liquidación del 2019. Sobre la suspensión de las reglas fiscales, la consejera ha explicado que esto significa que “no hay limitación”, si bien se mantiene el compromiso de consolidación fiscal porque “hay una obligación de presente y de futuro de equilibrar las cuentas y hacerlo además sin recortes”. Por ello se fija como indicador de referencia del déficit el 2,2% para las comunidades autonómas: el Gobierno asumiría la mitad (1,1%) y el resto deberían soportarlo las regiones.

En cuanto a la participación autonómica en el nuevo fondo europeo sobre el Covid-19, se convocará en breve la Conferencia Sectorial específica de fondos europeos. Se recibirán 12.400 millones de euros, de los cuales 10.000 millones serán distribuidos entre las comunidades para ejecutar en tres años. Para el reparto, según comunicó ayer la ministra de Hacienda, se tendrán en cuenta la tasa de desempleo y la caída del PIB, entre otros indicadores sobre los que se está trabajando. En todo caso, ha dicho Blanco-Morales, Extremadura defenderá siempre criterios para un reparto “equitativo y sostenible”.