La Junta de Extremadura está llevando a cabo negociaciones para implicar al Banco Europeo de Inversiones (BEI) como "socio financiero" en la puesta en marcha del proyecto de regadío de Tierra de Barros, ya que le daría "solvencia económica", según explicó ayer la consejera de Políticas Agrarias, Begoña García, tras reunirse con la comunidad de regantes para informarles de los pasos que se están dando para hacer realidad el proyecto. En la cita se abordó la publicación, ayer en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), de la licitación para elaborar un proyecto básico de viabilidad, la evaluación ambiental estratégica y el plan general de transformación de la zona regable, dotado con una inversión de 194.00 euros.

Las empresas interesadas tendrán hasta el 13 de junio para presentar sus ofertas y se espera que en agosto pueda estar adjudicado este contrato de servicios, "que es el primer paso obligatorio y necesario" para poner en marcha los regadíos. Este proyecto no solo marcará la estrategia técnica, sino que se trata de una estrategia "fundamental" para obtener la financiación que requiere la actuación, unos 150 millones de euros, con financiación público-privada.

Una vez seleccionadas las alternativas más idóneas en el proyecto básico y realizados los estudios de viabilidad, se remitirán al Ministerio de Agricultura, al que se ha pedido la declaración de interés nacional. La consejera estima que todo el proceso hasta la adjudicación del proyecto tendrá un plazo de 10 meses, pero no ha querido aventurar otras fechas, pues se mostró "cansada de plazos que se incumplen".

Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros, Santiago Prieto Sánchez, calificó de "buena noticia" la publicación en el DOE de la licitación de estos proyectos, ya que "es un paso más en el difícil camino iniciado hace años".