El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó ayer una reforma fiscal que favorecerá especialmente a los discapacitados y a las rentas más bajas que accedan al mercado inmobiliario. La norma, que hoy mismo llegará a la Asamblea y entrará en vigor el 1 de enero, modifica cinco impuestos cedidos y dos propios y, según el consejero de Hacienda y Presupuesto, José Martín, supondrá un ahorro global de 12,6 millones de euros.
En el caso del IRPF, cuando el año que viene se haga la declaración correspondiente al 2005 se podrán aplicar tres nuevas deducciones autonómicas. Así, habrá una deducción del 10% en las cuotas del alquiler que alcanzará un máximo de 300 euros anuales para menores de 35 años, miembros de una familia numerosa o personas con una discapacidad de al menos el 65%, y con una base imponible individual no superior a los 18.000 euros.
También tendrán una deducción, en este caso de 150 euros, los familiares de un discapacitado que se dediquen a cuidarle y acrediten un determinado nivel de renta. La tercera deducción regional del IRPF alcanzará los 250 euros y está destinada a las familias que acojan a menores en régimen de acogimiento familiar simple, permanente o preadoptivo.
INMOBILIARIO La otra pata de la reforma es la que se refiere a los impuestos que gravan la compra de una vivienda. Se reducen los tipos aplicables en Transmisiones y en Actos Jurídicos Documentados, aunque en todos los casos --excepto en pisos de protección oficial-- la bajada sólo se aplicará a viviendas de menos de 122.600 euros y a personas con bases imponibles individuales no superiores a los 18.000 euros. En protección oficial el tipo baja del 4% al 3% y en pisos de precio tasado del 7% al 6%. El impuesto de Actos Jurídicos Documentados cae del 1% al 0,4% y para menores de 35 años, minusválidos o familias numerosas la deducción en la cuota de Transmisiones llega al 20%.
En el Impuesto de Patrimonio la reforma fiscal eleva el mínimo exento para discapacitados en función de su grado de minusvalía. Otro cambio importante es el que afecta a Sucesiones y Donaciones, puesto que se elimina, en determinadas condiciones, cuando se trate de empresas familiares y explotaciones agrarias (siempre que el heredero sea Agricultor a Título Principal). Asimismo, se reduce este impuesto para menores de 21 años, adquisiciones de viviendas por fallecimiento y discapacitados.
Por otra parte, se equiparan los derechos fiscales de las parejas de hecho a los de los matrimonios y se modifican, tal y como se acordó con el Gobierno central, los impuestos autonómicos sobre solares sin edificar y sobre producción y transporte de energía que incidan sobre el medio ambiente.
El consejero de Hacienda explicó que el gran objetivo es estimular la demanda interna a través de un proceso de redistribución de la riqueza, lo que, a su vez, potencia "y acelera el crecimiento económico".
