El consejero de Economía e Infraestructuras de Extremadura, José Luis Navarro, ha reiterado que antes de que se produzca el cierre de la central nuclear de Almaraz habrá un plan alternativo para la comarca "sin ninguna duda", y que esta postura que defiende la Junta de Extremadura la comparte también el Gobierno central.

"Tendrá que haber ese plan sin ninguna duda", ha remarcado Navarro preguntado por los planes del Gobierno de cerrar las centrales nucleares cuando cumplan su vida útil, en este caso 40 años, que según los cálculos del consejero extremeño en el caso del reactor I de Almaraz tendrá lugar en 2023, por lo que hay "tiempo suficiente" para el diseño y puesta en marcha de dicho plan.

El responsable en materia energética del Ejecutivo extremeño ha señalado además las palabras del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, durante el debate sobre el estado de la región, en las que es "imposible" ser "más claro" con respecto al futuro de Campo Arañuelo, en el sentido de que no habrá cierre sin contar antes con un plan alternativo para la economía de la comarca.

"Sin un plan serio, acordado y aprobado entre todas las partes no se cerrará Almaraz", ha reiterado Navarro, y al mismo tiempo ha dicho que no supondrá en ningún caso un enfrentamiento con el Gobierno central porque "está diciendo exactamente lo mismo en todas las zonas de España afectadas por la transición energética, ya sean centrales de carbón o nucleares".

Así, ha apuntado al concepto de "transición energética justa" que defiende el Gobierno de Pedro Sánchez, que según Navarro significa que "no se perjudique a nadie" en este proceso.

"La transición energética es buena para todos", en tanto que el cambio de las energía fósiles hacia las renovables "no puede tener perjudicados", ha dicho el consejero en respuesta a los periodistas durante un Foro de Innovación y Talento.