Sigue la lucha por un tren digno. Tras el éxito de la manifestación de Madrid, el Pacto por el Ferrocarril se reunió ayer en Mérida para acordar las acciones a seguir a partir de ahora, que pasan por extender la movilización a Castilla-La Mancha y renegociar el convenio de obligación de servicio público (OSP) que la Junta tiene con Renfe para la prestación de las rutas ferroviarias. «No vamos a pagar cuatro millones de euros por un servicio que es deficiente. Así de claro. Esto hay que planteárselo muy seriamente y es lo que vamos a hacer, negociar legitimados por los 40.000 extremeños que se desplazaron a Madrid el 18-N», dijo la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal.

Al término de la reunión, la titular de Transportes explicó que actualmente la Junta abona a Renfe unos cuatro millones de euros anuales (la cifra depende del número de viajeros) por las rutas que están consideradas OSP regional. Son una media de 14 servicios diarios en el interior de la comunidad: Cáceres-Valencia de Alcántara; Plasencia-Cáceres-Mérida; Villanueva-Mérida-Badajoz; Mérida-Villanueva; Cabeza del Buey-Mérida-Badajoz; Llerena-Zafra-Mérida; Zafra-Mérida y Cáceres-Zafra. El resto de las líneas (Madrid, Alcázar de San Juan, Puertollano, Sevilla y Huelva) también están consideradas OSP, pero en este caso estatal, por lo que su financiación la costea el Ministerio de Fomento.

El contrato actualmente en vigor con la Junta se firmó el 1 de mayo de 2014 con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2015, fecha desde la que se ha ido ampliando a cada año. El actual, por tanto, cumple el próximo 31 de diciembre. De cara a la renovación, en la reunión de ayer se puso de manifiesto que los cuatro millones que la Junta paga para mantener esas 14 rutas autonómicas es una cantidad excesiva teniendo en cuenta la calidad «deficiente» del servicio que presta Renfe y «el grave problema» de las averías y retrasos. Por ello, explicó García Bernal, la Mesa del Pacto por el Ferrocarril ha acordado que se negocie un nuevo convenio.

El director general de Transportes ya fue la semana pasada a Madrid a poner «un protocolo de intenciones» encima de la mesa y ahora será García Bernal quien se reúna con el presidente de Renfe. De las negociaciones se irá dando cuenta a la Mesa del Pacto y cualquier decisión se someterá a su consulta. «Esta consejera sale a la calle cuando hay que salir, pero la negociación y los plazos se cumplen en los despachos», afirmó.

Al margen de esta cuestión, García Bernal señaló que serán muy exigentes con el cumplimiento de los plazos en lo relativo a la electrificación de la vía Badajoz-Plasencia, que tiene que abordarse «ya, ya y ya» para que esté en 2020. También con la mejora del tramo de vía Monfragüe-Humanes, que fue uno de los compromisos adquiridos por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en una de sus últimas visitas a Extremadura.

CASTILLA-LA MANCHA / Otra de las grandes actuaciones que el Pacto por el Ferrocarril prevé para 2018 es extender la movilización por un tren digno a las comunidades limítrofes: Andalucía, Castilla y León (en lo que atañe al tren Ruta de la Plata, cuya reapertura también se va a exigir) y especialmente Castilla-La Mancha. Con esta última se va a promover la celebración de una «cumbre» en el primer semestre del 2018 para «potenciar y dinamizar» la alta velocidad Badajoz-Madrid, trazado que también atañe a Talavera de la Reina y Toledo. «Podemos tener en 2020 una conexión Badajoz-Plasencia, pero desde Navalmoral en adelante no tenemos nada», recordó García Bernal al respecto. Partidos políticos, sindicatos y empresarios se han comprometido a establecer contactos con sus respectivas organizaciones en estos territorios.