A nadie pareció sorprender ayer que la Junta anunciara la rescisión del contrato de Ambulancias Tenorio para gestionar el transporte sanitario de la región. Los desencuentros entre la plantilla y los responsables de la empresa han sido continuos en los tres años que lleva la concesión y, junto a eso, los nuevos requerimientos con la pandemia ya llevaron a la empresa sevillana a solicitar el pasado mes de julio la rescisión ordenada de este contrato. La respuesta a esa solicitud se abordó ayer en el Consejo de Gobierno de la Junta, que autorizó la ruptura. Según explicó el presidente, Guillermo Fernández Vara, el escenario derivado de la crisis sanitaria del coronavirus ha generado nuevas necesidades y protocolos que no estaban incluidas en los pliegos con los que Tenorio se había hecho con el contrato.

Ambucoex, un consorcio formado por empresas extremeñas del sector sanitario y del transporte por carretera, se hará cargo del servicio hasta el próximo otoño, cuando cumple el contrato actual y se sacará una nueva licitación. Ya se ha previsto que el nuevo contrato se adjudique por lotes para mejorar todas las necesidades del servicio y facilitar la participación de las empresas de la región. «Poner todos los servicios en un mismo lote --en el contrato en vigor-- fue probablemente un error, aunque en ese momento se pensó que era lo mejor para el servicio», asumió ayer Fernández Vara.

CALIDAD EN ENTREDICHO / La calidad del transporte sanitario ha estado permanentemente en entredicho en estos tres años, aunque el presidente de la Junta dijo ayer que no juzga. «Simplemente constato un hecho cierto, que la empresa pidió el fin del contrato porque las circunstancias han variado o porque cuando concurrieron entendieron que la demanda iba a ser otra», explicó.

Precisamente el comité de empresa de Ambulancias Tenorio en Cáceres había convocado ayer una rueda de prensa para denunciar «una vez más» los incumplimientos de la empresa de ambulancias con los trabajadores. «El último es el incumplimiento en el abono de la paga extraordinaria del mes de diciembre, que no la hemos cobrado aún», apuntaba a las puertas de la sede de la empresa en Cáceres el secretario del comité, Sergio Cortés. «Llevamos tres años arrastrando problemas y no pedimos más que se respete el convenio y las condiciones del pliego».

Pero mientras le comité pedía al SES que «tome medidas», el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, anunciaba la rescisión del contrato, que se comunicó después a los comités de empresa en una reunión telemática que se había convocado ya el lunes. En ese encuentro les trasladaron algunas claves del contrato de emergencia que asumirá la nueva empresa previsiblemente en la segunda quincena de enero: «subrogará a todos los trabajadores, aumentará los vehículos e introducirá algunos cambios», señaló Cortés. Los pormenores de ese contrato está previsto que los explique hoy el consejero de Sanidad, José María Vergeles y también los responsables de Ambucoex citarán en los próximos días a los comités para detallarles su proyecto. «Esperamos que el cambio sea a mejor. Pero venga la empresa que venga, lo que vamos a exigir es lo mismo que le venimos exigiendo a Ambulancias Tenorio, el cumplimiento del convenio y del pliego», insiste el comité de empresa.

Por su parte Ambulancias Tenorio calificó a través de un comunicado de «acierto» la rescisión del contrato y se refirió a su compromiso de mantener la prestación del servicio «al cien por cien» hasta la entrada de la nueva empresa. También explica ahí que la decisión de solicitar formalmente al SES la rescisión del contrato se adoptó el pasado verano al considerar «inasumible integrar dentro de los costes pactados todas las exigencias que el comité venía planteando».

La empresa que aún está al frente de la concesión garantiza que cumplirá «con todos los compromisos laborales y salariales acordados con la plantilla en Extremadura hasta el último día de vigencia de su contrato». Defiende asimismo las mejoras que ha llevado a cabo desde que asumió las riendas del transporte sanitario en la región, entre ellas, la transformación del 80% de los contratos en indefinidos, un salario medio de 1.825 euros en la plantilla o la creación de 300 puestos de trabajo en una empresa que tiene en estos momentos 1.025 empleados.